Al hablar de turismo comunitario nos referimos a empresas de turismo a pequeña escala desarrolladas y administradas por una comunidad local. Estas son establecidas para garantizar que la mayor parte de los beneficios económicos generados por el turismo permanezcan en las comunidades locales, en lugar de quedar en manos de agencias de viaje foráneas. Por agroturismo nos referimos a experiencias turísticas enfocadas en la agricultura y el consumo de productos agrícolas locales. Los ejemplos van desde la visita a bodegas de vino en Italia, a pasar un tiempo en una comunidad agrícola tradicional en los Andes aprendiendo qué plantas se cultivan y cómo son utilizadas.
Estas propuestas representan un sector en crecimiento de la economía boliviana: una rápida encuesta revela que actualmente se están poniendo en prueba más de 30 ini- ciativas, las cuales proporcionan un servicio interesante a los visitantes y benefician a las comunidades locales. En algunos casos estas actividades están siendo realizadas porque se cree que pueden jugar un papel importante al dar a conocer los sistemas de producción agrícola de los Andes y su sorprendente agrobiodiversidad. Compuesta de muchas especies de cultivos y animales, esta diversidad está mantenida principalmente por pequeños agricultores. A través de estrategias participativas de diversificación y vinculaciones con los mercados de alimentos y turismo domésticos e internacionales, estas actividades están dirigidas a explotar los cultivos nativos para generar ingresos.
Agroturismo alrededor del Lago Titicaca
La sociedad establecida entre Bioversity International, La Paz on Foot, y otras organizaciones (ver recuadro) se formó para evaluar y describir la agrobiodiversidad local, su estado de conservación actual, y para buscar maneras de incrementar los ingresos de las familias locales a través del agroturismo comunitario en una comunidad del lago Titicaca. Nuestro trabajo se inició en Santiago de Okola, una comunidad en la orilla sureste del lago, a casi 4.000 metros sobre el nivel del mar. Santiago de Okola es un pueblo tradicional, de alrededor de 60 familias, que tiene un alto potencial turístico. Está ubicado a solo 1,5 horas en barco desde la Isla del Sol, el destino turístico más importante en el lago, y a solo 2,5 horas por carretera desde la ciudad de La Paz. La comunidad mantiene muchas prácticas agrícolas tradicionales; los agricultores siembran papas y otros cultivos andinos tales como la oca (Oxalis tuberosa) y la quinua (Chenopodium quinoa). Por estos motivos, así como por sus impresionantes paisajes, la vista del lago Titicaca y sus bellas playas, esta comunidad, en la que predomina la lengua aymara, ha sido reconocida como destino turístico entre los bolivianos durante mucho tiempo.
Sociedades para el desarrollo y la conservaciónde la agrobiodiversidad
Varias organizaciones participan en esta iniciativa, todas ellas con diferentes intereses y experiencias. Una de ellas es la Fundación PROIN PA, una institución dedicada a la investigación y conservación de la agrobiodiversidad con sede en La Paz. Como resultado de más de 15 años de trabajo, tiene un gran conocimiento sobre las intrincadas dinámicas sociales y tecnológicas que caracterizan a la sociedad andina. Otra de ellas es Unidad y Cooperación para el Desarrollo de los Pueblos (UCODEP), una ONG con sede en Roma que ha trabajado en una variedad de proyectos e inicativas de desarrollo sostenible, cuyo objetivo era lograr que el turismo beneficiara a las comunidades locales.
Un tercer socio es La Paz on Foot, un pequeño proyecto de agroturismo y educación sobre el medioambiente que organiza cursos y paquetes turísticos que se enfocan en la historia natural y cultural de los Andes centrales. Su nombre ilustra las experiencias “a paso lento” que la empresa proporciona: visitar comunidades “a pie” y participar en interacciones genuinas con las poblaciones locales. Un insumo adicional lo proporciona Alexander Coffee, una importante cadena de restaurantes en la capital de Bolivia. Esta cadena tiene una larga historia de trabajo con comunidades agrícolas y ha apoyado el desarrollo de dos cooperativas exitosas dedicadas a la producción de café orgánico. Bioversity International contribuye proporcionando un marco global desde un punto de vista multidisciplinario y de múltiples interesados. Uno de los principales intereses de Bioversity es apoyar proyectos piloto que alivien la pobreza y generen ingresos para comunidades rurales a la vez que conservan la agrobiodiversidad y las prácticas culturales asociadas necesarias para mantener la diversidad genética in situ.
En junio de 2006, un grupo de miembros de la comunidad con visión empresarial formó la Asociación de Turismo de Santiago de Okola. Se contactaron con La Paz on Foot, que ya había comenzado a traer turistas a la comunidad. Querían intercambiar ideas y discutir sobre las maneras en que podrían mejorar los servicios que su comunidad ya brindaba, e incrementar sus ingresos. Más o menos al mismo tiempo, la Fundación PROINPA también se contactó con La Paz on Foot solicitando participar en el programa de Especies Desatendidas y Subutilizadas financiado por IFAD. PROINPA pidió a La Paz on Foot que les ayudara a identificar un lugar adecuado para implementar un proyecto piloto.
Santiago de Okola fue seleccionado debido al atractivo de su paisaje, su proximidad a destinos turísticos existentes y –lo más importante– el interés y la dedicación demostrados por la población local. La hipótesis de investigación detrás del trabajo era que es posible generar beneficios adicionales (mayores ingresos, conservación de germoplasma, supervivencia cultural) a partir de la agrobiodiversidad local vía el agroturismo, especialmente cuando se hacen mejoras en la infraestructura y las capacidades humanas. Desde entonces el proyecto ha llevado a cabo una serie de actividades. Entre ellas, la facilitación de visitas de intercambio con empresas de turismo comunitario existentes en Bolivia y Ecuador. Estas visitas fueron muy útiles, ya que ayudaron a los agricultores a aprender sobre la “realidad” de administrar una empresa turística a diferencia de “soñar” con esa posibilidad. Todos los participantes pudieron observar cómo otras comunidades han desarrollado y están administrando sus iniciativas de turismo. También pudieron observar el impacto que puede tener el turismo en cuanto a ingresos, las actividades diarias y las relaciones al interior de la comunidad.
Doce familias participan activamente en el proyecto y han preparado habitaciones con hasta cuatro camas. Aproximadamente 90 turistas de Europa y los Estados Unidos visitaron la comunidad en 2008, y se esperan muchos más en 2009. Se alojaron con las familias siguiendo el modelo conocido como home-stay, pasando tiempo con ellas y compartiendo sus comidas. Habitualmente el turista participa en un tour de la comunidad, de tres horas de duración, que incluye visitas a los huertos caseros, parcelas agrícolas, la escuela de la comunidad y un almuerzo tradicional preparado con alimentos producidos localmente. PROINPA ha dirigido el desarrollo de huertos que den a conocer la rica agrobiodiversidad de la región del lago Titicaca.
Algunos retos se mantienen dentro de la comunidad…
La comunidad de Santiago de Okola está entusiasmada por su proyecto, pero hay muchos retos que pueden influir sobre su éxito. Para las familias, el aprendizaje es una tarea enorme. Sus muchas obligaciones relacionadas con la agricultura y el hogar hacen que sea difícil dedicar tiempo a “cultivar” su nueva empresa. La aún impredecible y poco frecuente llegada de los turistas hace que sea difícil invertir tiempo y recursos en mejorar las condiciones del alojamiento y otros servicios. Además, el atractivo de las urbes significa que la migración periódica o permanente continúa siendo una opción para muchos.
Aun así, el interés demostrado por las familias participantes es fuerte, y los técnicos del proyecto están trabajando en estrecha colaboración con todos los miembros de la comunidad para lograr que el proyecto sea sostenible. Por ejemplo, están invitando a más familias a participar. Las familias también están invirtiendo recursos personales en pequeñas mejoras, tales como recoger la basura en el pueblo, pintar dormitorios y comprar platos y cubiertos para el uso de los turistas.
Tenemos muchos planes para los siguientes meses. Vamos a crear un museo comunitario de la agricultura y organizar talleres sobre la preparación de platos novedosos y más atractivos, preparados con productos locales. Prepararemos un documento con los estatutos internos y los reglamentos de la empresa comunitaria y desarrollaremos un sitio web (www.santiagodeokola.com que pronto estará disponible). Con el apoyo de UCODEP, representantes de la iniciativa de agroturismo Runa Tupari de Cotachi en Ecuador visitarán Santiago de Okola. Al mismo tiempo, se está intentando reintroducir varias variedades de cultivos nativos en las chacras, tales como la cañihua o cañahua (Chenopodium pallidicaule), y nuevas variedades de papa y quinua. Lo que esperamos es que esto lleve a la diversificación de la dieta y ayude a los agricultores a conservar tradiciones agrícolas regionales.
…y también fuera de ella
Una inversión adicional importante para la conservación del patrimonio agrícola de comunidades como Santiago de Okola, viene de la cadena de restaurantes Alexander Coffee. Sus cafés son muy populares entre los turistas y las clases media y alta de Bolivia. En 2008, con el apoyo de UCODEP, PROINPA y La Paz on Foot, Alexander Coffee dirigió una serie de campañas para crear conciencia sobre el valor nutritivo, cultural y económico de tres cereales andinos: quinua, cañihua y kiwicha o amaranto (Amaranthus caudatus). Estos cereales tienen un altísimo valor nutritivo pero en términos de producción apenas puede competir con el trigo, maíz u otros productos relacionados. Con demasiada frecuencia las personas prefieren no comerlos porque se les conoce como alimentos de pobres, un estereotipo que es difícil de eliminar. Varias actividades se llevaron a cabo durante la campaña que duró tres meses. Se prepararon cuatro novedosos platos utilizando los granos (bollos de amaranto y ensalada de quinua, por ejemplo), y se colocaron volantes en las mesas y mostradores de restaurantes con información acerca de la historia, cultura y valor nutritivo de cada planta.
Los resultados entre los consumidores bolivianos han sido alentadores, demostrando que podría darse un aumento permanente en el consumo de estos cereales. Para los turistas internacionales que visitaron Alexander Coffee puede resultar difícil consumir una diversidad de cereales andinos en sus países de origen debido a la falta de disponibilidad. La idea, sin embargo, fue que al menos tuvieran mayor conciencia de la riqueza agrícola de la región andina, un aspecto que por lo general es descuidado por las empresas de turismo que operan en la región.
La experiencia demostró que a partir de las contribuciones privadas de ONGs es posible llegar a una gran audiencia con información importante para crear conciencia sobre los cultivos nativos y su consumo. También ha confirmado que la promoción de la agrobiodiversidad local puede ser exitosa siempre y cuando se utilicen enfoques innovadores, prácticos, que demuestren respeto hacia la cultura nativa y sean atractivos, dirigidos específicamente a las generaciones más jóvenes para quienes los cultivos y alimentos locales deben ser vistos como una oportunidad para redescubrir sus propias raíces y tradiciones de una manera placentera.
Las organizaciones desarrolladas a partir de este proyecto dependen en última instancia de la voluntad de los agricultores y comunidades locales para continuar utilizando especies y variedades de plantas nativas desatendidas y subutilizadas. En Santiago de Okola, los enfoques innovadores que tienden a diversificar las economías de los agricultores parecen estar funcionando, aunque a una escala muy pequeña. Los coordinadores del proyecto están buscando apoyo adicional activamente para poder continuar y, ojalá, replicar los resultados positivos vistos hasta el momento. El proceso depende del interés y el compromiso de los agricultores. Pero conforme vayan gozando de éxito, estamos seguros de que ese interés y compromiso seguirán creciendo tanto como lo hacen sus huertos.
Casilla 222618, La Paz, Bolivia.
Correo electrónico: info@lapazonfoot.com
Referencias
– McKenzie-Mohr, D. y W. Smith, 1999. Fostering sustainable development: An introduction to community-based social marketing. New Society Publishers, Gabriola Island, B.C., Canadá.
– Swisscontact, 2008. Deep inside Bolivia: Guide to community ecotourism. Conservation International, Fundacion PRAIA, Swisscontact, PPD/PNUD. La Paz, Bolivia.