Variedades antiguas
Los agricultores de la etnia Khmer miembros del Club de Extensión Giong Dau (en el distrito de Cau Ke, provincia de Tra Vinh), se quejaron de que las semillas de su variedad H`âm Trâu tenían diferentes formas, tamaños y colores. Asimismo, los agricultores del Club de Extensión Binh Nhi (en el distrito de Binh Nhi, provincia de Tien Giang) se quejaron de que su variedad VD20 había sufrido una pérdida similar de calidad y también de fragancia. Estas variedades fueron introducidas hace años, la primera entre 1990 y 1992, y la segunda entre 1996 y 1997, y se ha vuelto imposible conseguir estas semillas en los centros locales de distribución. Aun así, como estas variedades son de preferencia especial de los agricultores, han seguido cultivándolas, almacenando parte de su cosecha como material para la siguiente siembra. Sin embargo, después de algunos ciclos de reproducción, las semillas han mostrado una fuerte degeneración varietal: su fortaleza y desempeño dejaron de ser uniformes, lo que produjo malas cosechas y granos de baja calidad. Los agricultores tuvieron que vender su arroz a precios más bajos. Es claro que tenían razones para quejarse.
Una respuesta podría haber sido la introducción de una nueva variedad con granos de alta calidad, que pudiera ser exportada con facilidad y alcanzara altos precios en el mercado internacional. Sin embargo, no era esto lo que los agricultores querían. Mientras que estaban de acuerdo en que las variedades de arroz “más antiguas” no eran adecuadas para la exportación, también sabían que estas variedades tenían un rendimiento alto y estable y que podían conseguir buenos precios en los mercados locales (ya que éste es el arroz que la mayoría de la población local usa para su consumo diario). Las variedades nuevas tienen precios mucho más bajos, a pesar de que puedan tener granos de mejor calidad. Según los agricultores, los intermediarios locales se niegan a pagar precios más altos por variedades de mejor calidad porque luego no pueden venderlas. Los consumidores de la zona continúan demandando las variedades locales tales como H`âm Trâu y VD20. Por esta razón, los agricultores de ambos clubes decidieron rehabilitar estas variedades, no para producción comercial, sino para su propio uso. A pesar de que no todas las autoridades y organizaciones locales estaban totalmente de acuerdo con esta idea (sentían que era dar un paso atrás, no en línea con los objetivos actuales de desarrollo en el sector del arroz), los agricultores argumentaron que si ellos podían rehabilitar alguna de esas dos variedades, también podrían producir semillas “mejoradas” en el futuro.
La práctica del raleo ayudó a rehabilitar variedades de arroz / Foto: Nguyen Thi Hoai Chau
En los años 2005 y 2006, ambas asociaciones participaron en un programa en los campos de ensayo de las Escuelas de Campo de Agricultores (ECAs), organizado por el Instituto de Investigación y Desarrollo para el Delta del Mekong y la Universidad Can Tho, sobre rehabilitación de arroz. El programa cubrió temas tales como la eliminación de plantas y semillas aberrantes, trasplantes, cuidado del cultivo, cosecha y limpieza. Primero probaron esta tecnología, nueva para ellos, en pequeñas parcelas. Más adelante, cuando estuvieron seguros de su eficacia, aumentaron el tamaño de los lotes. El trasplante (en lugar de la siembra de semillas) y el raleo continuo (eliminación de plantas indeseables de los lotes productores de semillas) fueron vistos como procesos muy engorrosos que demandaban demasiado trabajo. Sin embargo, después de dos o tres temporadas consecutivas, los agricultores consiguieron su tan ansiado resultado: una versión completamente limpia de las variedades H`âm Trâu o VD20. La noticia se difundió rápidamente. En un inicio se enteraron los vecinos, después agricultores de valles cercanos, luego aquéllos mas lejanos. Todos vinieron a inspeccionar este “nuevo” arroz, su arroz. Todos querían comprar este arroz para sembrarlo en sus campos. Hasta los Centros de Semillas gubernamentales en las provincias compraron un poco de estas semillas de alta calidad. Huelga decir que el trabajo de los agricultores de ambos clubes tuvo gran éxito. Estaban orgullosos y comprendieron que podían proporcionar un servicio a sus comunidades agrícolas. Muy pronto planearon producir folletos y compartir su recientemente adquirida tecnología con otros agricultores.
Lecciones aprendidas
Cuando los agricultores están buscando una nueva variedad de arroz, generalmente usan criterios diferentes a los que aplican fitomejoradores, científicos y extensionistas. Las variedades más nuevas de arroz pueden tener características mejoradas, pero estas variedades “mejores” no siempre se adecuan a las condiciones y preferencias específicas de los agricultores. La capacidad de ser comercializada es ciertamente un criterio importante para los agricultores cuando seleccionan una variedad de arroz. Sin embargo, mucha gente habla de “mercado”, queriendo decir mercados de exportación. Los agricultores venden en el mercado local. Por lo tanto, la introducción de nuevas variedades de arroz sin pensar en el mercado local (ni en las preferencias y condiciones de los agricultores) está condenada al fracaso. Los agricultores no solamente saben qué criterios están buscando, sino que también son capaces de seleccionar y rehabilitar sus variedades de arroz cuando tienen la oportunidad. En este caso, los agricultores sólo obtuvieron ayuda para sus primeros experimentos de rehabilitación y luego continuaron por su cuenta. A través de los enfoques participativos de extensión usados en el proyecto, los agricultores de éstas y otras asociaciones se hicieron más independientes y seguros. Habían aprendido cómo rehabilitar, seleccionar y poner a prueba las variedades de arroz (incluyendo el diseño de experimentos de pequeña escala), así como a sacar conclusiones a partir de estos experimentos. Cuando se trabaja sobre semillas con agricultores el tema no es: “ésta es la mejor variedad de arroz, pruébala”, sino “así es como lo puedes hacer, inténtalo”.
Epílogo
En la temporada de arroz invierno-primavera de 2006-2007, los agricultores de toda la zona del delta del Mekong enfrentaron una seria infestación del saltamontes marrón del arroz (Nilaparvata lugens) y otras enfermedades asociadas. Sin embargo, los agricultores de Giong Dau y Binh Nhi durmieron bien por las noches. Sus variedades de arroz “pasadas de moda” y rehabilitadas no fueron muy afectadas, mientras que las variedades nuevas sufrieron seria infestación.
Nico Vromant
Mekong Delta Agricultural Extension Project
Flemish Association for Development Co-operation and Technical Assistance (VVOB)
C/o Mekong Delta Development Research Institute