abril 2006, Volumen 21, Número 4
De las prácticas a las políticas

Participación comunitaria para el control de plaguicidas

SILVANA BUJÁN | Página 19-20
DESCARGAR REVISTA COMPLETA
TIPOGRAFÍA
SMALL
MODO LECTURA
COMPARTIR

La provincia de Buenos Aires (especialmente las áreas costeras del sureste) es generalmente considerada como la región agrícola más productiva de Argentina.

Los suelos son particularmente fértiles; las frutas y verduras cultivadas para mercados externos ofrecen rendimientos muy altos, haciendo de la agricultura en esta región una de las fuentes de ingresos más importantes del país. Pero estos rendimientos son también resultado del uso de grandes cantidades de plaguicidas y otros insumos externos, una situación que muchos reconocen como extremadamente riesgosa. Tal como reveló un estudio local, los peligros que representan estas prácticas para el ambiente y la salud son muy graves, debido a que:

prácticamente todos los plaguicidas, incluyendo aquellos de uso restringido, son fácilmente accesibles;
los agricultores tienen muy poco conocimiento acerca del uso de plaguicidas o qué hacer en caso de intoxicaciones severas, y
no existe prácticamente ningún control de los residuos ni del impacto que estos productos tienen tanto en los suelos como en las frutas y verduras que se comercializan.

La Ley 10.699, aprobada años atrás, se formuló para regular el uso de plaguicidas en la provincia, pero en general no ha sido acatada por comerciantes ni agricultores. Dado que los gobiernos locales no cuentan con el personal ni los recursos necesarios para hacer cumplir la ley, ésta se ha hecho conocer como “la ley imposible”. En realidad, la situación general sólo ha empeorado desde que la ley fue aprobada.

BIOS, una ONG dedicada a temas ecológicos, ha estado trabajando en la región desde 1990. Su principal objetivo es mejorar las políticas relacionadas con el bienestar general de la población. Durante los últimos años ha organizado eventos, seminarios y cursos para el público general y actualmente brinda asesoría a instituciones de investigación, a organismos públicos y a ONGs. Desde hace más de ocho años, BIOS produce un programa de radio local en el que se difunde la problemática de la zona junto con información nacional y mundial. En colaboración con otras organizaciones, BIOS dirige campañas periódicas sobre problemas específicos, con notas de prensa que resaltan una situación determinada. A través de los periodistas y medios de comunicación, la organización trata de alcanzar tanto a la población urbana como a la población rural de la provincia.

Discusión y análisis en forma conjunta
Para enfatizar la atención sobre los numerosos problemas que genera el uso excesivo de plaguicidas, BIOS organizó una jornada de trabajo abierta a la comunidad, en la municipalidad de General Pueyrredón, a la cual fueron invitados todos los actores vinculados con este problema. Participaron autoridades locales y representantes del gobierno provincial, al lado de docentes de la universidad local, empresarios de la zona, agricultores y líderes de cooperativas agrarias. En una reunión de cinco horas, BIOS mostró y analizó las dificultades y riesgos generados por la agricultura intensiva convencional y los problemas que ocasiona el uso excesivo de plaguicidas sobre los suelos y las plantas. En una discusión abierta, todos los participantes consideraron la necesidad de un mayor control y la importancia de hacer algo con respecto a “la ley imposible”.

Actores vinculados al control de plaguicidas escuchando las opiniones de los participantes durante uno de los eventos organizados por BIOS / Foto: BIOS

Este evento y la información difundida posteriormente por los medios tuvieron mucho éxito en cuanto al objetivo de generar conciencia sobre el problema. Tres meses más tarde, a fines de agosto de 2005, BIOS organizó una segunda reunión convocando a las mismas personas y sumando esta vez al director del hospital local. Ante un auditorio lleno por segunda vez, la discusión se concentró en los riesgos que presentan los plaguicidas para la salud humana y en los problemas que surgen por el uso de sustancias restringidas y prohibidas. Ambas reuniones llamaron la atención de la prensa local, reflejaron la preocupación de los agricultores y los consumidores y dejaron ver un creciente interés en el tema por parte de las autoridades. Quedaba claro que no se trataba de un tema cualquiera, sino de un problema de gran importancia, que “cuando entra en tu casa, se queda ahí”.

Dos semanas después de esta reunión, todos los participantes volvieron a reunirse para asistir a la presentación del plan de acción del Consejo local, elaborado con base en una propuesta de BIOS. A través de iniciativas concertadas, este plan busca que las autoridades locales y el Ministerio de Agricultura de la provincia de Buenos Aires sumen esfuerzos para vigilar la distribución, venta y uso de plaguicidas, así como para asegurar un control exhaustivo de los residuos. No se han aprobado nuevas leyes, pero este acuerdo ayudará a lograr que los lineamientos establecidos por la Ley 10.699 en cuanto al uso de plaguicidas, se cumplan mediante la contratación del personal y la adquisición de los recursos necesarios. El acuerdo incluye la capacitación para los funcionarios y permite la imposición de multas.

Resultados positivos
El compromiso adquirido por los principales actores aún debe traducirse en acciones específicas. Sin embargo, es posible observar resultados positivos en la organización misma de las reuniones y en el hecho de que todos los grupos de interés hayan asistido, permitiendo que diferentes perspectivas fueran escuchadas y teniendo como resultado un plan de acción con el acuerdo de todos. El papel de los medios ha sido también positivo, además de efectivo, gracias a que llamó la atención de individuos e instituciones sobre un tema que atañe a toda la provincia y colaboró con una campaña de concientización que fue capaz de alcanzar a las autoridades.

Hasta el momento, existe un interés compartido por controlar el uso de plaguicidas y todos los actores esperan que se implementen acciones específicas. Para BIOS, el trabajo recién comienza, dado que su principal objetivo es reducir el uso de plaguicidas a lo largo de toda la provincia. Por ello, su interés principal está en el trabajo con agricultores y representantes de cooperativas agrarias, analizando el problema desde su perspectiva y discutiendo mejores alternativas para la agricultura. BIOS espera que los agricultores reduzcan el uso de plaguicidas, no porque de no hacerlo puedan ser multados, sino para que se convenzan de que es posible alcanzar rendimientos elevados de manera sostenible, sin utilizar grandes cantidades de insumos externos. En consecuencia, la organización planea supervisar el cumplimiento de la Ley 10.699, mientras continúa creando conciencia sobre su importancia y trabaja con los agricultores en la promoción y el desarrollo de una agricultura alternativa.

 

Silvana Buján
BIOS Argentina
La Salle 1699 (7600), Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina

Ediciones Anteriores

LEISA es una revista trimestral que busca difundir experiencias de agricultores familiares campesinos.
Por ello puedes revisar las ediciones anteriores.

Suscribete para recibir la versión digital y todas las comunicaciones que enviamos periodicamente con noticias y eventos

SUSCRIBIRSE AHORA