junio 2004, Volumen 20, Número 2
La próxima generación: los niños y la agricultura

Los niños, semillas del futuro: una experiencia en Cuba

IRENE MORENO, ROSA ACOSTA, HUMBERTO RÍOS, LEONARDO GUZMÁN Y EDUARDO CALVES | Página 23
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En el año 2000, un grupo multidisciplinario de investigadores (agrónomos, biólogos, bioquímicos y sociólogos) del Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA) de Cuba inició un proyecto dirigido a mejorar el rendimiento y la calidad de los cultivos de maíz, frijol y arroz («fitomejoramiento participativo»), mediante la combinación de una creciente diversidad varietal y el fortalecimiento de los sistemas locales de semilla.

Los niños juegan y aprenden / Foto: autores

Como parte de este proyecto, la feria de semillas es un método usado por los investigadores para acercar a los agricultores a las nuevas variedades o a las no conocidas.

Motivados por la gran participación de niños y adolescentes en estas ferias de semillas, el equipo del proyecto diseñó un taller único en su tipo, denominado «Semillas del Futuro». Con el objetivo de reunir a todos los niños en torno a una actividad en la cual ellos aprendieran jugando, se efectuaron varios juegos didácticos cuyo tema central fuese la biodiversidad, y en los cuales no solo se lograra llevar conocimientos a los niños, sino también mantenerlos contentos con lo que estaban haciendo.

1. «Mi nombre»
Con el objetivo de reconocer a los niños y poder determinar la edad de los mismos, se agruparon todos en torno a un círculo y con la ayuda de una pelota, fuimos identificando el nombre de cada uno de ellos.

2. «El fruto a la planta»
Este juego se hizo siguiendo la tradición de un juego muy cubano («el rabo al burro»). En este caso, el juego se basó en los tres cultivos fundamentales con los cuales se ha trabajado en la zona como parte del proyecto de Fitomejoramiento Participativo: el maíz, el frijol y el arroz. Consistió en poner en la planta que estaba dibujada, el fruto que le correspondía a cada cultivo, en la posición correcta. Para el caso del maíz, se debía colocar la mazorca; para el frijol, las vainas y para el arroz, la panícula. Con ello se buscó que los niños identificaran la posición exacta donde iban los granos (frutos) en cada cultivo, y con esto la fisonomía de la planta. También se buscó que, mediante el juego, lograran descubrir las principales diferencias en cuanto a la posición del fruto de los cultivos y la forma de crecimiento en cada uno de los casos.

Para el caso del maíz, la planta dibujada tenía una pequeña mazorca, y los niños debían colocar una de mayor tamaño (obteniendo más puntos si la de mayor tamaño era colocada más abajo en la planta). Para el caso del frijol, debían colocar la vaina al terminar el zarcillo, y en el arroz, la panícula debía ir al terminar la planta. Aunque no se puede sacar conclusiones exactas, pudimos observar que los niños colocaron con mayor rapidez y exactitud los frutos que las niñas, mostrando una observación más detallada de las características de las plantas.

3. «La fuente de la diversidad»
Este juego consistió en colocar la misma cantidad de granos de diferentes colores y formas de los cultivos de maíz, frijol y arroz en tres fuentes y entregarlas a los niños para que los mismos separen los granos de un mismo cultivo. Con ello buscamos que los niños observaran los diferentes tipos y colores que pueden existir en los cultivos de maíz, frijol y arroz, y que además, al ir separándolos, fueran palpando las diferencias en cuanto a formas y texturas que poseen las semillas, lo que muchas veces no se diferencia de forma visual. A diferencia del caso anterior, en este juego las niñas mostraron ser más rápidas que los niños. Este resultado pudiera estar asociado con el papel que desde pequeñas juegan en sus casas.

4. «La semilla escondida»
En este caso, fueron escondidos varios sobres de semillas de diferentes cultivos para que fueran encontrados por los niños. Aunque el objetivo principal aquí era el de divertir a los niños, este juego sirvió también para buscar diferencias en lo que se les pedía que encontraran, y con ello enfatizar las diferencias entre las semillas de arroz, frijol y maíz.

5. «El medio ambiente»
Por último, a modo de preguntas y respuestas, se retomó la temática del medio ambiente, buscando identificar qué significa para ellos un término como «medio ambiente». Luego de escuchar los conceptos de cada niño, se explicó lo que entendemos por este concepto, poniendo ejemplos de lo que se encuentra en alrededores de las casas y el campo. Luego se discutió cómo protegerlo, con lo que comprobamos que los niños poseen una gran variedad de conceptos e ideas muy diversas, y que la gran mayoría de opiniones vertidas encajan con las ideas de los adultos. Los niños tienen muchas ideas acerca de cómo proteger y conservar el medio que nos rodea, las cuales no solo se nutren con la información que reciben en sus escuelas, sino también, con los criterios de los otros niños.

Con esta pequeña experiencia hemos comprobado que el trabajo con los niños no sólo es un medio para que los mismos aprendan del juego, sino también que es un punto valioso de intervención en las comunidades en el que todos aprendemos.

Irene Moreno, Rosa Acosta, Humberto Ríos, Leonardo Guzmán y Eduardo Calves

Referencias
– Vernooy, R. 2003. Nuevos socios en el mejoramiento de plantas: hacia un mejor acceso a la biodiversidad. LEISA Revista de Agroecología, vol. 19 nº 3, diciembre 2003.

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