La revista que ahora reciben es una edición especial, producto de un proceso del cual ustedes se informarán al leer el artículo «Sistematización de experiencias agroecológicas en América Latina» (Introducción; página 4), y que tiene su origen en el Proyecto «Tendiendo Puentes» de la Fundación ILEIA (años 2000-2002) donde se consideró la sistematización de experiencias agroecológicas con el fin de que éstas se difundan entre todos aquellos comprometidos con la agricultura sustentable y de bajos insumos externos, en nuestra región y en otras partes del mundo.
Luego de cambios institucionales en ILEIA (año 2002), en el año 2003 se reanudó el proceso de sistematización de ocho estudios de caso en cuatro diferentes países: Bolivia, Brasil, México y Perú. Es así que en fluido intercambio con los responsables de cada uno de los estudios podemos ahora presentar estos artículos, escritos especialmente para esta revista. Son artículos cortos, pues en proceso hay un libro, que también será publicado en este primer semestre del año.
Como ustedes apreciarán, aunque todos los artículos presentan un enfoque común, difieren en cuanto al concepto de lo sustentable, si bien todos consideran que la agroecología es la opción que ofrece mayores alternativas a los pequeños agricultores, tal como se menciona en las reflexiones finales: «A pesar de la fuerte crisis vivida, la agricultura familiar ha demostrado una notable capacidad de convivencia con entornos socio-económicos hostiles, marcados por el desprestigio ideológico y por el desamparo político. Su fuente de resistencia puede ser explicada por el hecho de que adopta una racionalidad técnica y económica que considera el largo plazo, ya que sus sistemas productivos se orientan tanto a la atención de las necesidades de la familia, como a la conservación de las potencialidades productivas del medio natural» (Reflexiones finales; página 64).
Desde aquí, agradecemos a la Fundación ILEIA por habernos dado el encargo de esta publicación, a los coordinadores de este proceso de sistematización y a cada uno de los autores por haber respondido nuestras interrogantes, y haber tenido la paciencia de enviar y reenviar los textos e ilustraciones. Cabe destacar el interés de la Organización Intereclesiástica para la Cooperación al Desarrollo (ICCO) de los Países Bajos en que esta publicación sea, al fin, posible. Vayan nuestras gracias especiales a ICCO.
Los editores