El programa de Escuela de Campo de Agricultores de MIP surgió de un problema concreto, inmediato. Los agricultores estaban poniendo sus cultivos, su salud y su entorno en alto riesgo por un uso masivo de plaguicidas sumamente tóxicos promocionados agresivamente por la industria privada y por los gobiernos. Pero, las especies causantes de las plagas se estaban volviendo resistentes y, en algunos casos, resurgían. Lo que se necesitaba, entonces, era un programa descentralizado de educación para agricultores, a gran escala, por medio del cual se podrían volver expertos en el manejo de la ecología de sus campos, y, así, lograr mejores rendimientos, tener menos problemas de plagas y mayores ingresos, con menos riesgo para su salud y para el medio ambiente. El primer principio del programa de MIP es “tener cultivos saludables”.
El marco referencial básico para el enfoque educativo toca tres aspectos fundamentales de aprendizaje (adaptado de Habermas, J.):
1. Aspectos técnicos del trabajo: Si alguna vez han visto la cara de un agricultor que no está comprendiendo por qué ha perdido sus cosechas, a pesar de todo el trabajo arduo, podrían entender el empoderamiento que ocurre cuando un agricultor retoma el control basándose en una comprensión directa. Es de allí que surge todo el enfoque de “Agricultores como expertos”, en el cual se basan las Escuelas de Campo de los Agricultores. En las Escuelas de Campo, los propios agricultores aprenden cómo conducir experimentos independientemente, crear sus propios materiales didácticos, manejar un “laboratorio de campo” y planificar sesiones especiales, como por ejemplo: ‘Jornadas de Campo de Manejo Integrado de Plagas’ o “Teatro Popular de Manejo Integrado de Plagas”. Los agricultores no dominan un conjunto específico de contenidos o “mensajes”, sino que manejan un proceso de aprendizaje que siempre puede ser aplicado a una situación dinámica: la ecología de sus campos.
2. Aspectos prácticos de la interacción y de la acción comunicativa: Los agricultores no trabajan en el vacío. Sus actitudes, decisiones, perspectivas, y prácticas se ven muy influenciadas a través de su interacción con sus pares y con la comunidad. Desde el inicio, las Escuelas de Campo incluyeron, intencionalmente, procesos y métodos que proporcionarían esa interacción. Los participantes trabajan en pequeños grupos para recolectar los datos del campo, y generan análisis a través de discusiones, presentan resultados, conducen experimentos y toman las decisiones de grupo para el manejo de los campos. Para muchos agricultores, no acostumbrados a hablar delante del grupo, la confianza que adquieren representa un resultado muy importante de su experiencia de las Escuelas de Campo.
Mediante ejercicios de comunicación, colaboración, solución de problemas en grupo y técnicas de discusión y análisis, también se tocan directamente ciertas habilidades de interacción. Los procesos que se usan para analizar la realidad social son en esencia los mismos que se emplean para “descubrir” realidades ecológicas en el campo. Estas habilidades no solamente se aplican al MIP, sino también a la vida cotidiana en la comunidad. Las capacidades no aparecen de la noche a la mañana, sino que deberán ser practicadas, reforzadas y elaboradas con el tiempo. Esto se facilita por la duración de la Escuela de Campo, que es de toda una temporada agrícola y que comienza con reuniones preparatorias que también incluyen métodos participativos para el análisis de problemas y la selección de participantes, como por ejemplo, el análisis de trabajo, mapeo y elaboración conjunta de “contratos de aprendizaje”.
3. Cambios de acción emancipadora para el empoderamiento: El aprendizaje emancipatorio es el paso siguiente en el cual la gente examina sus limitaciones y opciones internas o de grupo, en relación a un mayor entorno social, político, económico y ecológico. En ese sentido, la Escuela de Campo de Agricultores inicial, y también actividades de seguimiento tales como capacitación de Agricultor a Agricultor, investigación en acción o estudios de campo de agricultores, etc., son solamente el comienzo para el empoderamiento y para construir instituciones locales. Se necesitan mayores esfuerzos para permitir la evolución del empoderamiento dentro de la comunidad. Un primer paso es controlar los propios campos, pero, pronto los agricultores se topan con fuerzas y sistemas fuera de su control que deberán ser enfrentados a través de otros tipos de acciones.
Más allá de las Escuelas de Campo – agricultores en calidad de expertos
Realizando evaluaciones y estudios de casos, encontramos aldeas donde los cuadros de agricultores capacitados “capturaron” a toda la comunidad, a medida que continuaban difundiendo y profundizando el MIP. Sin embargo, en otros lugares encontramos que, aún con Escuelas de Campo de buena calidad, el programa se había esfumado, casi sin dejar rastro. Basándonos en esto, comenzamos varias actividades al comienzo de programa, con miras a reforzar las bases del programa dentro de la comunidad. Nuestra meta era tener iniciativas sostenibles de los agricultores y la “institucionalización” del MIP en el ámbito de la comunidad, lo que significaba ir más allá de las escuelas de campo.
• Agricultores educadores – postulamos que si los agricultores podían dominar el “aprendizaje a través del descubrimiento” en sus propios campos, también podían ayudar en el aprendizaje de otros agricultores. Las primeras Escuelas de Campo de MIP de tipo “Agricultor a Agricultor” surgieron espontáneamente; luego fueron creadas como parte integral del programa. Actualmente, casi la mitad de todas las Escuelas de Campo de Agricultores en MIP son organizadas y manejadas por agricultores educadores con experiencia en MIP. Más de 20,000 graduandos de las Escuelas de Campo han seguido cursos de capacitación para convertirse en agricultores educadores y conducen Escuelas de Campo para otros agricultores.
• Agricultores investigadores – La mayoría de las personas creían que los agricultores se limitarían a llevar a cabo experimentos simples y a manejar parcelas demostrativas. Sin embargo, actualmente los agricultores están llevando a cabo investigaciones científicas de campo en problemas locales complejos, en cientos de localidades. Los agricultores están emprendiendo programas que antes se pensaba que era imposible hacerlos, tales como crecimiento, cría, difusión y mantenimiento de agentes complejos de control biológicos (parásitos, virus, bacterias), a la vez que capacitan a otros agricultores en su uso. Ahora con frecuencia se invita a los “agricultores investigadores” en MIP a que presenten sus hallazgos y sus programas en reuniones nacionales de investigación. Demás está decir que los agricultores que no están familiarizados con la independencia, inteligencia y diligencia de los agricultores capacitados en MIP al comienzo se sorprenden mucho.
MIP Comunal – de agricultores expertos a comunidades con poder
Nuevamente encontramos que aunque este conjunto -cada vez más complejo- de actividades de agricultores ayudó mucho a la difusión y a la profundización del MIP, el programa seguía pareciéndose a un “menú” de actividades de seguimiento, dependiendo todavía de fondos centrales y provinciales para los proyectos. Tenía que intentarse la institucionalización del MIP en la comunidad.
• Agricultores planificadores y organizadores – En muchos sitios se habían establecido redes de agricultores activos en el MIP, quienes ahora asumían muchas de las funciones que antes realizaban los trabajadores de campo de las ONGs. Sin embargo, los organizadores de la mayor parte de las actividades, excepto las de la aldea, seguían siendo personal foráneo. Dentro de la Comunidad del MIP se desarrollaban actividades que podían dar a los agricultores capacitados las habilidades y las oportunidades para crear sus propias instituciones. Para esto, se realizaron varios foros diferentes, inicialmente con fondos del programa nacional. Los foros incluyeron reuniones de planificación de MIP para la temporada, dirigidos a agricultores de las aldeas y de los subdistritos. En esas reuniones, fueron capacitados en métodos de planificación participativa a la vez que planificaban actividades para sus grupos, permitiendo que los planes y las habilidades de planificación fueran afinados por medio de las interacciones con otros agricultores. Se crearon redes para conectar los grupos entre las comunidades y a través de las aldeas, y así podían discutir los planes y compartir experiencias. También se capacitó a los agricultores en métodos de cabildeo para los gobiernos locales y a canalizar demandas reales a través de las organizaciones. Nuevamente, los agricultores sorprenden a la gente por su habilidad en desarrollar planes estratégicos completos y detallados, donde se incorporan problemas y análisis social, una “visión”, “principios para la acción”, estrategias, tácticas y planes operativos.
• Los agricultores toman decisiones políticas – Cuando comenzó el período de la “Reforma” en Indonesia, también se inició la participación de los Agricultores MIP en la política local, ya que sus redes representan una de las pocas instituciones compuestas por agricultores de verdad. La mayoría de estas actividades se centraron en el ámbito sub-distrital, el cual es considerado un “universo estratégico” para la organización de los agricultores. En Indonesia, el sub-distrito es la interfaz entre el gobierno y otros servicios (bancos, mercados, etc.), y las comunidades rurales. Frecuentemente, las aldeas son un ámbito demasiado pequeño para aquellas instituciones que las organizaciones de agricultores necesitan para interactuar y mejorar así su acceso a los recursos.
• Diversidad institucional – En todo el país han surgido instituciones de agricultores MIP, que varían desde las que se centran en actividades en una sola aldea hasta “Congresos de Agricultores MIP” en el ámbito provincial donde participan miles de personas. Algunas instituciones de agricultores MIP son redes que tienen reuniones y líderes girando alrededor de áreas geográficas específicas. Otras se han convertido en “asociaciones” más formales, y otras son legalmente “fundaciones”. Algunas instituciones han establecido vínculos con el gobierno local en varios niveles, y actúan como agencias de capacitación y/o de servicios para programas gubernamentales. Otras instituciones tienen conexiones con la política local o con fuerzas sociales como, por ejemplo, con organizaciones islámicas. En los últimos 6 meses, algunas han comenzado a aventurarse en el ámbito hasta entonces prohibido de la “política práctica”, y organizan campañas y logran que los agricultores MIP sean elegidos como autoridades en las aldeas.
Agricultores de MIP de Cikoneng, Java Occidental, analizando sus suelos / Foto: FAO
Un principio de la Comunidad MIP es el que ni la capacitación, la educación, los fondos ni otras oportunidades o recursos dados, auspician o prohiben algún resultado institucional específico. El trabajo de los organizadores externos es sólo proporcionar herramientas, métodos, habilidades y oportunidades. Pero son los propios agricultores los que tienen que decidir si quieren organizarse, para qué y cómo hacerlo. Actualmente, todavía están apareciendo varias formas de organizaciones de agricultores de MIP, y éstas están creciendo, muriendo, evolucionando, estancándose, prosperando, desapareciendo. En este momento, el esfuerzo común de los “facilitadores” es hacer que los organizadores participen en el diálogo analítico a través de los programas hechos para que los propios agricultores adquieran la habilidad de documentar y analizar, para que puedan «mapear» los avances de sus iniciativas institucionales y puedan proponer maneras de fortalecer aún más sus esfuerzos.
Institucionalización y sociedad civil – La meta de la Comunidad MIP es su institucionalización en el ámbito comunal. El caso de Gerung ofrece una mirada de cómo los ex-alumnos de un sub-distrito de Indonesia están trabajando para institucionalizar el MIP en sus aldeas. Las actividades específicas para organizarse incluyen reactivar grupos de agricultores, organizar una asociación de ex-alumnos en el sub-distrito, y aprovechar las asociaciones de usuarios de agua. Los grupos de agricultores están planificando y conduciendo diversas actividades para ayudar a que los agricultores superen problemas específicos en el campo. La asociación de ex-alumnos y las asociaciones de usuarios de agua sirven para difundir los resultados de los estudios de campo a todos los agricultores en el sub-distrito. Aparentemente, las habilidades de liderazgo de los agricultores capacitadores de MIP para facilitar procesos abiertos y para tomar decisiones de grupo han sido reconocidas por los agricultores locales. Los agricultores capacitadores de MIP han sido elegidos como líderes de grupos de agricultores y tienen una posición destacada en las asociaciones de agua. Los gobiernos locales han proporcionado fondos para apoyar a las Escuelas de Campo conducidas por agricultores capacitadores de MIP. El servicio agrícola provincial piensa que las actividades de los ex-alumnos de MIP van a crear un sistema agrícola sostenible en Gerung, Y, habiéndose puesto en el mapa de instituciones y organizaciones locales, las organizaciones de ex-alumnos se están institucionalizando por la legitimidad que han adquirido con sus actividades.
Un resultado importante de las actividades del MIP en la comunidad, al institucionalizarse en las aldeas, es que también se refuerza la sociedad civil. Las organizaciones del gobierno, de los ex-alumnos y otras que existen a nivel local reconocen el MIP y las organizaciones MIP que se han establecido en Gerung y similares. Esta institucionalización tendrá influencia en los patrones de comportamiento de todas las organizaciones locales en Gerung. Por eso se están estableciendo condiciones que son comunes en una sociedad civil fuerte. El tipo de sociedad civil que se está enraizando en Gerung permitirá que la comunidad de agricultores maneje mejor las condiciones ecológicas y sociales en las que viven. Esto, a su vez, asegurará mayor estabilidad para la producción de alimentos en las comunidades de Gerung. El MIP comunal conduce a la sociedad civil y amplía su seguridad alimentaria local.
Elementos claves para un incremento exitoso
A pesar de ir contra “la sabiduría y los enfoques convencionales”, el MIP ha crecido en Asia y se ha convertido en un movimiento impulsado por los agricultores. Mirando cuidadosamente el proceso de crecimiento, se pueden detectar algunos elementos claves para el éxito:
– Confianza en que la gente puede y quiere tomar control de sus vidas, de sus comunidades y de su medio ambiente, y que las personas son capaces de enfrentar las complejidades ecológicas y sociales del programa.
• Tener puntos de entrada concretos al enfrentar un problema multi-facético.
• Insistir en darse cuenta que nada valioso sucede de la noche a la mañana.
• Desarrollar una visión compartida a través de diálogos continuos y reflexiones de experiencias acumuladas.
• Darse cuenta que los métodos y enfoques no son “neutrales”, y permitir que se incorporen puntos de vista humanos.
• Hacer esfuerzos para bajar al llano los roles que permanecen “arriba”, como en el caso de la planificación estratégica que ahora se hace a nivel de la comunidad, por los agricultores.
• Dar cabida al surgimiento de nuevos líderes, a su formación, y posibilitar que puedan compartirse y rotarse para maximizar el “capital humano”.
• Construir el “capital social” ayudando a que la gente aprenda a organizarse para lograr metas valiosas.
• Tolerar, alentar y disfrutar de la diversidad y como un estímulo de aprendizaje.
Comunidad MIP como punto de entrada para tener medios de vida sostenibles
Una Escuela de Campo de Agricultores en China / Foto: FAO
En los últimos 10 años, los programas de capacitación de MIP en Asia han estado persiguiendo múltiples objetivos, con un éxito considerable: empoderamiento de los agricultores, preservación de la biodiversidad, seguridad alimentaria, educación de la comunidad, protección de salud humana y reformas de políticas entre ellos. Estos múltiples objetivos han surgido del reconocimiento cada vez mayor entre gobiernos, ONGs, donantes y los propios agricultores, de la interdependiencia de los diferentes aspectos de desarrollo, y la necesidad de poner a la gente al centro del proceso de desarrollo.
Estas inquietudes han dado lugar al concepto de “medios de vida sostenibles”. Dentro de los programas MIP de la comunidad se usan enfoques participativos (incluyendo capacitación de agricultor a agricultor, investigación-acción y diálogo de políticas) para transformar una gama de activos (incluyendo capital natural, humano y social) en una serie de logros que atañen a los medios de vida, incluyendo la seguridad de ingresos, los suministros de alimentos y salud, y el mejoramiento de la sociedad civil rural.
Russ Dilts, FAO Programme for Community IPM in Asia, PO Box 1380, Jakarta
12013, Indonesia. Teléfono: (6221) 719-7887; Fax: (6221) 719-7961; E-mail:
CommunityIPM@ATTglobal.net
Versión abreviada y editada de un artículo presentado en el Taller Internacional “Para escalar: ¿Podemos traer rápidamente más beneficios a mayor cantidad de gente?”
llevado a cabo en el Instituto Internacional de Reconstrucción Rural (IIRR) Silang, Cavite, Filipinas, en abril del año 2000.
Se puede obtener información específica y mayor número de casos en la página web de MIP Comunal: http://www.communityipm.org