octubre 2001, Volumen 17, Número 2
¿Globalizarse o localizarse?

Produciendo económicamente para revitalizar la agricultura

JAN DOUWE VAN DER PLOEG | Página 21-22
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Muchos de los intentos para revitalizar la agricultura en Europa y crear medios de vida sostenibles en el área rural, significan un alejamiento del núcleo tradicional de las actividades agrícolas: producción de alimentos y fibras. Por causa de la diversificación se han introducido “nuevas” actividades en las fincas, tales como turismo, cuidados y procesamientos.

Estas nuevas prácticas de desarrollo rural son vistas, con frecuencia, como algo que se aparta de la agricultura convencional (por ejemplo, la conversión a una agricultura orgánica). Sin embargo, gradualmente, de la agricultura convencional están surgiendo varias alternativas de desarrollo rural. Esto se ilustra con el ejemplo de la agricultura de productos lácteos en la provincia de Fryslân, Holanda. También, en todo el país se encuentran ejemplos similares en otros tipos de agricultura.

Estilos agrícolas

En las últimas cuatro décadas, el desarrollo agrícola en Europa ha estado dominado por el paradigma de la modernización. Se consideraba que el único tipo de desarrollo agrícola viable era un incremento continuo de la escala y la intensificación. Varios estudios han señalado que no ha ocurrido una homogeneización de la agricultura (propiciada por las políticas de modernización) y la consecuente desaparición de las fincas “no viables”. La heterogeneidad de los tipos y estructuras de fincas es una característica persistente en la agricultura europea y hay señales de que esta diversidad se ha incrementado durante el período de modernización. Los patrones de heterogeneidad en la agricultura corresponden a diferentes estilos agrícolas (Van der Ploeg, 1994), que son esencialmente las diferentes estrategias aplicadas por las familias agrícolas con relación a los mercados, políticas y tecnologías que les son relevantes. La Figura 1 muestra los diferentes estilos agrícolas en la producción láctea de Fryslân. Aquí se han ordenado según la escala e intensidad de las empresas.

Produciendo económicamente

Es el estilo agrícola más importante e inesperado que surgió como una de las alternativas de respuesta a la modernización de parte de los productores lácteos de Fryslân. Produciendo económicamente es básicamente una estrategia para reducir los costos monetarios en lo que se refiere a inversiones, préstamos y gastos para insumos externos. Por eso, Produciendo económicamente puede ser equivalente a “una agricultura de bajos insumos externos”. En este estilo agrícola es muy importante la movilización, el uso, el desarrollo y la reproducción de los recursos internos.

En el auge de la modernización (1960 – 1990), la estrategia de Produciendo económicamente permitió que muchas fincas siguieran siendo viables sin verse obligadas a entrar en la lógica de la modernización. Hoy, pareciera que Produciendo económicamente se ha convertido en el estilo predominante. Proporciona a las familias agricultoras una forma de contrarrestar la amenazante situación de cuotas limitadas para la producción lechera, el descenso de los precios, los altos costos de la tierra y de las cuotas de leche, así como la obligación de hacer agricultura de una manera ambientalmente más sólida.

Un ejemplo: la finca de Hoeksma

Taeke Hoeksma conduce, junto con sus dos hijos, una finca que es un ejemplo perfecto de cultivo económico. Comparada con un grupo de referencia de unas 80 fincas de producción láctea, esta finca muestra un amplio margen de diferencias. Tomadas aisladamente, cada diferencia es pequeña y puede parecer irrelevante. Sin embargo, en conjunto, la diferencia resulta significativa. Debería observarse que estas diferencias individuales están interconectadas.

Los costos veterinarios en la finca de Hoeksma son bajos: 38 Euros comparados con los 67 Euros por vaca, al año. Esto está relacionado con un menor rendimiento de leche (6 449 kg comparado con 7 526 kg, por vaca) y una mayor inversión de mano de obra, lo que significa que se da mayor cuidado a los animales. Por su parte, losrendimientos menores de leche reflejan el hecho de que se usan menos alimentos industriales. Una característica notable es la combinación de una alta producción de pastos (8 453 comparados con 7 224 kVEM) y el uso relativamente restringido de fertilizantes -217 kg de nitrógeno por hectárea, comparados con los 300 kg que indica un alto nivel de eficiencia técnica. Los costos asociados con el trabajo contratado también son bajos, lo cual refleja el alto insumo de mano de obra proporcionado por Hoeksma y sus hijos.

Al igual que con relación a los costos, también hubo notables diferencias en los beneficios. Por el menor rendimiento de leche y la composición de los alimentos y forraje, es mayor el contenido de grasas y proteínas de la leche producida en la finca de Hoeksma. Esto, combinado con una determinada producción distribuida a lo largo del año (la leche de invierno alcanza precios más altos), se traduce en mayores precios para la leche. Cuando, además, se incluyen ingresos adicionales por la venta de terneros y de vacas, los ingresos totales en la finca de Hoeksma son 39,41 Euros por 100 kg de leche, comparada con 34,42 Euros en agricultura de el grupo de referencia. El excedente, después de deducir costos excepto aquellos asociados con la mano de obra, es 11,12 Euros comparados con los 5,23 Euros del grupo de referencia. Aunque la inversión en mano de obra en la finca de Hoeksma es mucho más alta, el «margen neto» es el mismo, lo que significa que la mayor utilización de mano de obra se remunera de acuerdo a los estándares normales.

Este ejemplo concreto nos permite comprender mejor los conceptos de la estrategia Produciendo económicamente. La producción agrícola se basa en dos flujos de recursos (Van der Ploeg y col., 2000). El primer flujo se refiere a la movilización de recursos a través de los mercados en la forma de mercancías; el segundo, a la producción y a la reproducción de recursos dentro de la finca.

Produciendo económicamente (agricultura de bajos insumos externos), estrategia que puede ser especificada como la búsqueda del dominio del segundo flujo, no-mercantilizado, sobre el primero, mercantilizado. También involucra la búsqueda de un alto nivel de eficiencia técnica -la relación entre el producto total y los recursos usados- sin entrar demasiado en las nuevas cadenas de dependencia, es decir, sin agrandar el primer flujo de recursos en forma de mercancías. De esta manera, surgen tres elementos decisivos en la estrategia de Produciendo económicamente:

El grado total de mercantilización es bajo

La eficiencia técnica es alta debido a que la cantidad y la calidad de la mano de obra son centrales.
Las redes socio-técnicas a través de las cuales se movilizan los recursos contrastan con los mercados, ya que se basan principalmente en relaciones que no son mercancías.

En la finca de Hoeksma se pueden encontrar todos estos elementos. La mano de obra y el oficio tienen un papel central. El uso de insumos externos, incluyendo servicios veterinarios, mano de obra contratada, alimentos para el ganado, compra de forraje, fertilizantes y adquisición de animales, han sido significativamente minimizados y contrastan drásticamente con las prácticas insumos en las granjas del grupo de referencia. Al mismo tiempo, el uso de recursos internos, tales como los pastos y el estiércol, está engranado a los altos niveles de eficiencia técnica. Respecto a esto, es significativo que varios de los recursos disponibles hayan sido ajustados y desarrollados específicamente para que encajen dentro de la estrategia global. Hoeksma, por ejemplo, tiene ganado tradicional de Fryslân en lugar del ampliamente usado Holstein. También es significativo que él y sus hijos participen en varios programas de conservación de la naturaleza y de manejo ambiental.

Importancia de Produciendo económicamente

La agricultura moderna con incrementos de escala y también Produciendo económicamente pueden producir una reducción de precios de costo a nivel de las fincas. Sin embargo, en general, sus efectos para el desarrollo rural son muy diferentes (ver Tabla 1).

Produciendo económicamente genera más rentas y empleos porque depende menos de los recursos externos movilizados a través del mercado y por sus altos niveles de eficiencia técnica. Además, es una respuesta sólida al deterioro de las condiciones del mercado y proporciona una defensa adecuada contra posibles ajustes causados por la liberalización y la globalización. Por eso, Produciendo económicamente es una manera efectiva de continuar haciendo agricultura por mucho tiempo y en más de una vez ha comprobado ser altamente competitiva. Debido a la estrategia de Produciendo económicamente, han permanecido más fincas en el campo y, consecuentemente, se han generado oportunidades de empleo y de ingresos, posibilitando así medios de vida y cohesión social en el área rural.

El impacto de Produciendo económicamente para el desarrollo rural, sin embargo, va más allá de los parámetros estrictamente económicos. En términos ambientales, tiende a ser más sostenible que otros estilos de agricultura. Varios estudios han señalado que en Produciendo económicamente hay niveles relativamente bajos de pérdida de nitrógeno y que en su estrategia agrícola se vislumbran aún mayores reducciones. La sostenibilidad ecológica y la eficiencia económica no se contraponen necesariamente. Las dos pueden coincidir y reforzarse mutuamente dentro de la estrategia de «bajos recursos externos», como es Produciendo económicamente.

Punto de partida para el desarrollo rural

Produciendo económicamente se desarrolló históricamente como un uso de recursos para propósitos múltiples. Los agricultores que la practicaban trabajaban para asegurar, en lo posible, pequeños beneficios y éstos contribuyeron a generar una renta viable en las fincas. Pareciera que uno de los mayores potenciales del estilo de Produciendo económicamente es la adaptación continua a través de pequeños pasos para evitar riesgos, lo que es muy importante dentro del contexto cambiante del desarrollo rural. Las encuestas nacionales indican que hay una proporción relativamente alta (34%) de agricultores económicos que emprenden nuevas actividades de desarrollo rural, como, por ejemplo, el manejo de la naturaleza y del entorno, comparada con el 15% en el grupo de los grandes agricultores. También se encuentran diferencias similares cuando se discuten otras actividades, como por ejemplo, la agricultura orgánica, las ventas directas, las actividades múltiples o la agricultura mixta. Pareciera que Produciendo económicamente ofrece un punto de partida factible y tiene reservas para la diversificación en otros campos del desarrollo rural. Cuando hay oportunidad de emprender nuevas oportunidades de desarrollo rural, varias características de este estilo particular de practicar la agricultura, como por ejemplo, el uso intensivo de mano de obra, la incidencia de mano de obra excedente, la no dependencia de insumos externos y las densidades relativamente bajas de reservas, dan mayor flexibilidad. Otros estilos agrícolas, especialmente aquellos grandes e intensivos, son mucho menos flexibles.

Se necesitan “espacios protegidos”

A pesar del potencial para el desarrollo rural, las perspectivas de Produciendo económicamente son algo contradictorias. Como estilo agrícola, va contra el «régimen tecnológico» predominante. El conjunto de (nuevas) tecnologías, percepciones, leyes y regulaciones (especialmente la legislación genérica para reducir la contaminación) están evolucionando de tal manera que el espacio de maniobra del que disponen los agricultores se está reduciendo progresivamente. El sistema holandés de agro-expertos que, por una serie de razones se centra mucho en las economías de escala, tiene un papel crucial en este proceso.

El factor crítico para el éxito de los agricultores económicos y sus aliados institucionales será su habilidad para desarrollar y consolidar lo que Iacoponi, Brunori y Rovai (1995) han denominado «distritos rurales». El distrito rural es un espacio político, institucional o territorial que proporciona las condiciones necesarias para estimular la innovación estratégica y el desarrollo de sistemas agrícolas apropiados. Sólo cuando dichos «espacios protegidos» son creados dentro del «régimen tecnológico» predominante, puede prosperar el estilo de Produciendo económicamente y proyectarse más en las líneas del desarrollo rural. La cuestión central de las políticas de desarrollo rural en los ámbitos supranacional, nacional y regional, es si es que van a contribuir o no a la construcción de dichos «espacios protegidos». Creo que un enfoque de este tipo será una inversión económicamente más efectiva que un gran número de subsidios para el desarrollo rural.

Jan Douwe van der Ploeg
Department of Social Sciences, Rural Sociology Group
Wageningen University, De Leeuwenborch, Hollandseweg 1,
6706 KN Wageningen, Holanda
E-mail: jan.douwevanderploeg@alg.swg.wau.nl

Basado en: Ploeg, J.D. van der, 2000. Revitalising agriculture: farming economically as starting ground for rural development. Sociologia Ruralis 40 (4), pp. 497

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