enero 2001, Volumen 16, Número 3
Cultivando en el bosque

Agricultura sostenible en los linderos del bosque

BARRY POUND, MORAG WEBB, ADALBERTO FLORES, BENJAMÍN CARREÑO Y ROB PATERSON | Página
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Los métodos de roza, tumba y quema, usados por los agricultores colonizadores en Bolivia, no son sostenibles y causan degradación en el suelo, en el bosque y en los recursos de biodiversidad.

En 1994, el Instituto Recursos Naturales de Gran Bretaña (NRI, UK) y el Centro de Investigación Agrícola Tropical (CIAT, Bolivia) intentaron encontrar maneras para que los actuales sistemas agrícolas sean más sostenibles y productivos. Se usó una combinación de ensayos participativos en las fincas, ensayos manejados por investigadores, estudios de casos, encuestas participativas y evaluaciones rurales para validar opciones técnicas, incluyendo combinaciones de cultivos perennes novedosos, leguminosas como cultivos de cobertura, mezclas agroforestales y pequeños animales de cría. Se desarrollaron opciones tecnológicas efectivas, pero antes que los agricultores de menor capacidad económica pudieran usarlas, era necesario proporcionarles información y apoyo técnico. En Bolivia, los agricultores colonos tienen recursos financieros muy limitados, su infraestructura es rudimentaria y la cohesión social es mala. Estos factores impiden la difusión y la implementación de los resultados de investigación.

Situación general

Palma de durazno (Bactris gassipaes) es una especie forestal boliviana que tiene potencial comercial. Aquí, la palma está lista para ser cosechada, y se ve junto con un cultivo de cobertura (Canavalia ensiformis) sembrado entre las hileras

En los trópicos húmedos es práctica común rozar el bosque para la agricultura. Cuando bajas densidades de habitantes indígenas del bosque practican una agricultura migratoria, ésta puede ser ecológicamente sensible y sostenible. Cuando la densidad de la población es mayor, los métodos de tumba y quema usados por los agricultores colonos del Brasil y Bolivia causan una extensa degradación del suelo, del bosque y de los recursos de biodiversidad.

Los pequeños colonos agricultores de las tierras tropicales bajas de Brasil son en extremo pobres, y tienen necesidades inmediatas de dinero en efectivo y de alimentos. Aunque tienen bastante tierra (30 – 50 hectáreas), su capital y mano de obra son limitados, y por eso usan métodos agrícolas extensivos que desperdician recursos naturales, aunque requieran bajos niveles de insumos. Durante una o dos temporadas, se usa la biomasa del bosque como capital de fertilización para producir una pequeña gama de cultivos de subsistencia y para dinero en efectivo. Cuando se agota el bosque al que tienen acceso, cultivan el barbecho. Cada ciclo sucesivo de tumba y quema debilita la tierra y produce una «crisis del barbecho». Entonces, el agricultor se ve forzado a encontrar nuevas tierras, a cambiar a cultivos agrícolas perennes (principalmente cítricos) o a mantener ganado en pastos perennes.

Los agricultores abandonan sus tierras cuando crece maleza perniciosa y cuando declina la fertilidad del suelo (Webb y Gonzales, 1989; Barber y Díaz, 1994). Las tierras son arenosas, tienen bajos niveles de fósforo y el nitrógeno se pierde por filtración y por volatilización. Se pierde nitrógeno, azufre y materia orgánica por medio de las quemas y rápidamente los micronutrientes se hacen escasos cuando el suelo es ácido y tiene bajos niveles de materia orgánica. En las laderas, la erosión del suelo también es un serio problema.

Las familias que practican la tumba y quema manejan varias especies de pequeños animales de cría, aunque la productividad varía mucho entre las diferentes fincas (Chamón y col., 1999). Las mujeres y los niños son responsables de las gallinas y cuyes que se crían para alimento, y de los patos y cerdos que se venden para obtener dinero. Las familias también mantienen ovejas de pelo, propias del trópico, para su uso y venta. Todos los animales, excepto los cuyes, están sueltos para que busquen sus alimentos y reciben suplementos mínimos de granos, desechos domésticos y residuos de cultivos. Sin costos veterinarios ni insumos aparte de la mano de obra, casi todo el pequeño nivel de producción representa utilidades. Cuando existen mercados disponibles, se favorece la producción de lácteos. Los márgenes de utilidades son modestos, pero es importante una renta regular de la venta de leche.

Proyecto Ichilo-Sara

El proyecto Ichilo-Sara fue desarrollado por NRI y CIAT en las tierras tropicales bajas del este de Bolivia. Toca tres temas importantes de desarrollo. En primer lugar, la destrucción del bosque tropical húmedo por la agricultura; segundo, la degradación de los recursos naturales, y en tercer lugar, la falta de sistemas agrícolas sostenibles, verificados localmente, apropiados para los pequeños agricultores que trabajan en los márgenes del bosque.

Se estableció una «red de investigación adaptativa», y una ONG local implementó y evaluó un programa de investigación en granja que ensayaría 200 experimentos participativos en las fincas, involucrando 30 sistemas nuevos de cultivos, agroforesteria y actividades pecuarias (ver Figura 1). Estos ensayos fueron complementados con otros manejados por investigadores que trataban los problemas que requerían condiciones controladas o que usaban nuevas tecnologías cuyo potencial en las condiciones locales debía ser verificado.

El proyecto se basó mucho en métodos participativos. Esto hizo posible combinar conocimientos de los investigadores, de las ONGs y de los agricultores, otorgándoles el poder para llevar a cabo el tipo de investigación que pensaban era importante. Las tecnologías fueron validadas bajo las condiciones de los propios agricultores y el enfoque participativo aseguró que la información se difundiera durante el proceso de investigación.

La sostenibilidad fue un punto central en los ensayos de Ichilo-Sara y los experimentos hechos en las fincas y los manejados por los investigadores fueron diseñados para cumplir con las siguientes necesidades:

• Reducir las quemas;
• Incrementar las oportunidades de establecer cultivos perennes;
• Incrementar la eficiencia y la productividad del período de barbecho;
• Desarrollar tecnologías que requieran bajos niveles de insumos externos;
• Integrar cobertura de leguminosas y abono verde para mantener la productividad de la tierra;
• Diversificar actividades y oportunidades de generación de rentas;
• Iniciar un esfuerzo sostenible de investigación basado en principios participativos.

Resultados

El proyecto verificó la idoneidad local de las especies perennes e identificó los sistemas de cultivos y las secuencias que eran económicamente viables para los colonos agricultores. La asociación de cultivos de árboles perennes, que incluía cítricos, palma de durazno y tamarindo, con especies anuales, semi-perennes y leguminosas de cobertura, probó que era posible que los pequeños agricultores con capital limitado cambiaran a sistemas perennes. Los cultivos anuales y semi-perennes compensan los costos iniciales para establecerlos, y proporcionan una fuente de ingresos a corto y mediano plazo. La cobertura de leguminosas evita la acumulación de maleza y reduce la cantidad de mano de obra necesaria para eliminarla. Los ensayos también demostraron que el costo financiero de establecer sistemas perennes podía ser compensado si el área cultivada se incrementaba gradualmente y si los agricultores usaban material de siembra producido en casa. Los experimentos donde se intercalaba y rotaba el arroz con leguminosas, y con cultivos alimentarios y de cobertura probaron que la proliferación de maleza y el costo de su control podían ser reducidos significativamente. Sin embargo, estos sistemas no detuvieron la declinación de los rendimientos. Los agricultores también ensayaron dos sistemas agroforestales nuevos. El primero se basaba en dar mayor valor a las tierras en barbecho, de sólo arbustos, con frutas nativas y especies madereras, mientras que el segundo tomaba tierra limpia a través de una secuencia de especies anuales, semi-perennes y perennes hasta llegar a un sistema permanente, rico en árboles. Después de dos años, los resultados indicaban que estas opciones -cuyos componentes podían ser modificados para adecuarlos a las circunstancias de cada agricultor- eran apropiadas para aquellas familias que tenían una actitud positiva hacia los árboles y que apreciaban los ingresos y los beneficios ambientales que proporcionaban.

Rutas de promoción

El proyecto Ichilo-Sara fue diseñado para ayudar a las familias de pocos recursos que viven en los márgenes del bosque. Al colaborar con instituciones tales como CIAT Bolivia y con ONG locales, se esperaba que los resultados experimentales se difundieran ampliamente. Los resultados, en realidad, han sido buenos. A través de la colaboración, de la capacitación del personal y de materiales especialmente preparados, se han adoptado ampliamente conceptos, métodos, sistemas y tecnologías investigados durante los ensayos de Ichilo-Sara, y el proyecto ha tenido influencia en otros proyectos y programas bolivianos.

La tasa de adopción fue monitoreada después de 2 o 3 años (Warren, 1997) y al final del proyecto (Pound y colaboradores, 1999). Entre los agricultores que habían trabajado en los ensayos, se encontró que la tasa de adopción fue alta. Sin embargo, las tasas de adopción de los agricultores vecinos que no participaron en el proyecto fueron bajas, en parte debido a la falta de participación de la comunidad en la selección a los agricultores colaboradores (Warren, 1997). Cuando en 1998 terminó el proyecto, se seguían registrando altos niveles de adopción entre los agricultores colaboradores.

En 1996, los agricultores tendían a adoptar tecnologías de un solo componente y no los sistemas completos que se estaban ensayando (Warren, 1997). Esto fue objeto de gran preocupación porque el desarrollo y la promoción de «sistemas sostenibles» era un objetivo importante. Hacia 1998, la situación había cambiado y muchos agricultores estaban incluyendo asociaciones en sus parcelas de expansión. Se estaban integrando cultivos de cobertura en sistemas perennes y plantas perennes estaban siendo intercaladas con cultivos anuales y semi-perennes. También se registraba un alto nivel de experimentación de agricultores. Los agricultores estaban modificando los componentes incluidos en los sistemas originales y estaban comparando estrategias alternativas de manejo.

Análisis

Se pueden extraer varias lecciones de los ensayos de Ichilo-Sara. Primero, toma tiempo aclarar los objetivos con los interesados y diseñar una metodología que permita cumplirlos. Es importante que todos los miembros del equipo de investigación -investigadores, ONGs, agricultores- comprendan los conceptos metodológicos y técnicos detrás de los ensayos y, si fuese necesario, debería darse capacitación. La experiencia demostró que la recolección de datos debería limitarse a las necesidades del proyecto y que la investigación participativa requiere el mismo rigor y la misma disciplina que la investigación convencional.

Hay una potencial contradicción entre la recolección de los resultados de investigación en las fincas y el dar oportunidad a los agricultores para que adapten las tecnologías. Los ensayos de Ichilo-Sara mostraron claramente que debe encontrarse un equilibrio entre estos objetivos contrastantes.

El proyecto concluyó que la información cualitativa y cuantitativa de la investigación participativa puede ser integrada con éxito pero que es importante una retroalimentación temprana de los resultados para las instituciones y comunidades que colaboran. Los proyectos también deben planificar una estrategia para ayudar a los agricultores al final del proyecto, para evitar que se sientan «abandonados».

Asegurando un impacto

Localmente, se considera que el proyecto Ichilo-Sara ha tenido un importante impacto. Sin embargo, durante el taller final del proyecto (Pound y colaboradores, 1999) se concluyó que el identificar tecnologías alternativas potenciales es solamente un paso hacia el logro de sistemas sostenibles y estables. También es necesario identificar e implementar una estrategia coordinada para asegurar que se adopten y usen esas tecnologías. Dicha estrategia puede incluir los siguientes elementos:

• sistemas dinámicos de difusión;
• asistencia técnica, especialmente para tecnologías que requieren inversión a largo plazo (por ejemplo,
• sistemas de frutales y agroforestería);
• crédito accesible para los pequeños agricultores, con pocos requerimientos;
• conocimiento sobre cómo darle valor agregado a los productos primarios;
• instituciones comunales adecuadamente estructuradas y con recursos;
• estructuras e información de comercialización;
• una política ambiental conducente al uso sostenible de la tierra.

El proyecto Ichilo-Sara tuvo éxito en el uso de métodos participativos para identificar y validar tecnologías sostenibles y difundirlas entre los agricultores del proyecto. Ahora, muchos de ellos aplican estas ideas en sus actividades agrícolas. El CIAT complementa los métodos «convencionales» de investigación con métodos participativos, y las ONGs y los proyectos de extensión en el área están promoviendo y adaptando tecnologías identificadas por el proyecto. Sin embargo, se necesita hacer más trabajo antes que puedan asegurarse las tecnologías, los recursos y el acceso al mercado a los pequeños agricultores.

Barry Pound y Rob Paterson
NRI, Chatham Maritime, Chatham, Kent ME4 4TB, Reino Unido.
Morag Webb, Gonzales Associates, Glyndwr, Carrog, Corwen, Denbighshire, LL21 9AY, Reino Unido.

Adalberto Flores y Benjamin Carreño
CIAT, Av. Ejército Nacional 131, Casilla 247, Santa Cruz, Bolivia.
Dirigir correspondencia a: b.pound@gre.ac.uk

Referencias
– Barber, R. y O. Díaz, 1994. Maintenance of yields and soil fertility in non-mechanised cropping systems in Bolivia. CIAT, Bolivia
– Chamón, K., N. Joaquín y R. Paterson, 1999. Síntesis y Análisis de Diagnósticos Participativos con Productores de Pequeña Escala en las Provincias Sara e Ichilo. Santa Cruz, Bolivia: CIAT. 28 pp.
– Pound, B., M. Webb, B. Carreño y A. Flores, 1999. Final joint technical report. Sustainable Agriculture in Forest Margins (R6382), Weed Management for Sustainable Agriculture in Forest Margins (R6008) e Investigación Adaptativa en Márgenes de Bosque: Ichilo y Sara. NRI, Chatham, Reino Unido.
– Warren, K.M., 1997. Estudios de Adopción y Adaptación de Tecnologías por Parte de Agricultores en Ichilo y Sara. CIAT, Documento de Trabajo, Santa Cruz, Bolivia.
– Webb, M. y G. Gonzales, 1989. Weed dynamics of crop yield according to cropping systems, weeding treatment and fertiliser use in the CRI, Yapacani 1986 – 1989. CIAT, Documento de Trabajo No. 77, Santa Cruz de la Sierra.

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