La Convención de Lucha Contra la Desertificación (CCD) es una Convención UNCED. A diferencia de la Convención sobre Biodiversidad y la Convención del Marco Referencial para los Cambios Climáticos, la CCD todavía no está en un lugar prominente en la agenda política y, por lo general, se subestima su potencial e importancia para el desarrollo sostenible.
Cuando comenzaron las negociaciones para la CCD, en mayo de 1993, se conocía poco sobre la dinámica de la desertificación y se entendían mal sus aspectos sociales, políticos y económicos. Las causas más importantes de la desertificación son: prácticas agrícolas inapropiadas inducidas por pobreza, monocultivos, uso de agroquímicos, negligencia con relación al conocimiento tradicional, sobrepastoreo, deforestación, exceso de bombeo de agua del subsuelo, salinización y cambios climáticos como resultado del efecto invernadero. La degradación del suelo en áreas secas resulta en un aumento de terrenos no productivos. A nivel socioeconómico, las estructuras sociales y culturales se deterioran, se pierde seguridad alimentaria y la migración aumenta a medida que los ingresos son cada vez más inadecuados y crecen las deudas. Todos estos factores minan la capacidad de una comunidad para ejercer la autodeterminación y el control de sus propios recursos.
La CCD se hizo realidad en diciembre 1996 y ha sido ratificada por más de 150 estados. Se necesitará una considerable cantidad de investigación, toma de conciencia, monitoreo, cabildeo y financiamiento, antes de que sea posible ponerla en práctica.
Algunas características importantes de la CCD son las siguientes:
• enfoque participativo de abajo hacia arriba
• enfoque integrado y sensibilidad a temas de género
• consideración de la dimensión global de la desertificación
• vinculación entre el medio ambiente y el desarrollo
• creación de asociaciones entre los interesados
• vinculación con otras convenciones y acuerdos relevantes para lograr sinergia.
Programas Nacionales de Acción
Aquellos que forman parte de la CCD están obligados a diseñar un Programa Nacional de Acción (PNA) acorde con las líneas establecidas en la Convención. En noviembre de 1999, se llevó a cabo la tercera conferencia de participantes en Recife, Brasil. Los países africanos informaron sobre sus avances en el desarrollo e implementación de los PNA. Aunque todos los países africanos habían comenzado sus PNA, sólo 10 habían llegado a la etapa de implementación. En la Conferencia, los países donantes también reportaron las actividades realizadas en apoyo a los PNA. Sus informes revelaron las dificultades que tuvieron para poner en práctica los conceptos y las políticas de la CCD. Los principales tropiezos para la participación de las comunidades locales en el proceso del PNA fueron las leyes y las regulaciones estatales inapropiadas y desfavorables, la falta de financiamiento, experiencia y especialización, y la ausencia de la necesaria voluntad política. Al monitorear los avances, los países tienen la oportunidad de corregir la manera en que se están desarrollando los PNA.
Argentina (Merega, p. __ ) es un buen ejemplo de cómo el crear conciencia de temas de género ha influido en el PNA. Hace algunos años, el proceso de PNA en Argentina no involucraba temas de género. Hoy, Argentina apoya fuertemente la incorporación de temas de género en el PNA.
La Red Internacional de ONGs, RIOD
Hay ONGs que han estado participando en el proceso de negociación que dio origen a la CCD y que han contribuido positiva y decididamente al texto y contenido de la Convención. En noviembre de 1994, las ONGs establecieron RIOD (siglas francesas de la Red Internacional para Combatir la Desertificación), una red que permite el intercambio internacional de información, la toma de conciencia y que promueve el aprendizaje de la experiencia, así como también una cooperación Norte-Sur y el llevar a cabo actividades conjuntas. Las ONGs han sido clave para iniciar y establecer estructuras consultivas en los países y en las (sub) regiones. Han ayudado a crear conciencia, a involucrar a las comunidades locales y a establecer vínculos con las autoridades, instituciones y donantes locales y nacionales. Muchas ONGs han contribuido con investigación y con la creación de la capacidad para usar los métodos participativos.
En agosto de 1999, cinco años después de establecer la red, se llevó a cabo la primera reunión de RIOD para revisar sus objetivos y estructura. Una de las conclusiones de esa revisión fue la evidente limitación para implementar la CCD. Por eso, fue necesario enfatizar las actividades de cabildeo, de campañas, y la creación de sinergia y una acción política internacional para impulsar un entorno más favorable para combatir la desertificación.
Se están haciendo cambios estructurales para mejorar la eficacia a nivel regional. Antes, RIOD tenía puntos focales nacionales, sub-regionales, regionales y globales. En la nueva estructura habrá más énfasis en los puntos focales en el ámbito nacional. Quince representantes regionales constituirán el Comité de Coordinación Global (GCC) para llevar a cabo una coordinación internacional.
Las ONGs de RIOD han reconocido que aunque las actividades para combatir la desertificación no son nuevas, el enfoque de la CCD tiene mayor potencial. Al colocar a la gente de las áreas afectadas en el centro del proceso y al presionar para que exista un entorno que posibilite esto a nivel nacional y (sub) regional, podría ser posible impulsar aquellos procesos de desarrollo más sostenible en términos ambientales, sociales, económicos y políticos.
Sin embargo, hay muchas trampas. El peligro de que la CCD se convierta en otro documento burocrático que haga perder el tiempo a las partes involucradas o que se convierta en un circo de conversaciones, es muy real. También hay el problema de las agendas ocultas. Por eso, es necesario movilizar y unir fuerzas y tomar acciones cuando sean necesarias. Hay mucho en juego para permitir que se desaproveche esta oportunidad.
Edit Tuboly,
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Referencia
– The United Nations Convention to Combat Desertification. Secretaría de la Convención: Haus Carstanjen, Martin Luther King Strasse 8, D-53175, Bonn, Alemania. Teléfono: +49 228 8151000.