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Los avances tecnológicos en la manipulación genética han aumentado enormemente nuestra capacidad de usar los recursos genéticos. Al mismo tiempo, sin embargo, la sociedad y sus leyes tienen dificultad en mantenerse al ritmo del desarrollo y de congraciarse con él.

También han aparecido nuevos actores en la escena. Hasta hace unos diez años, la conservación y el desarrollo de los recursos genéticos eran principalmente del dominio de las instituciones del sector público y de las compañías nacionales de semillas. Pero, recientemente las compañías multinacionales han incrementado dramáticamente su participación en la investigación y en el desarrollo de los recursos genéticos. Lo hicieron anticipándose a las inmensas utilidades que podían ser obtenidas de la manipulación de los recursos genéticos, lo que ha producido conflictos de interés con relación a los derechos de estos recursos y las responsabilidades legales que estos derechos implican. Las consecuencias legales de la propiedad y del uso de recursos genéticos son en extremo complicadas, en un mercado que se globaliza cada vez más. En este contexto, surgen preguntas básicas sobre ética y justicia. Numerosos tratados y declaraciones que han aparecido en los últimos cinco años reflejan el cambio en el quehacer político en el cual se llevan a cabo el manejo y el control de los recursos genéticos. En un intento para aclarar estos complejos temas, describimos algunas de estas convenciones (Bragdon y Downes, 1998):

Convención sobre la Biodiversidad (CBD)

Fue firmada en 1992, justo después de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo llevada a cabo en Río de Janeiro. Actualmente, unos 170 países se adhieren a esta convención, además de la Unión Europea. Los objetivos de la CBD son la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad y el compartir los beneficios que emanen de su uso. Se espera que estos objetivos se logren a través de una gama de obligaciones generales, flexibles que enfatizan la soberanía nacional de cada país sobre sus propios recursos genéticos. Aunque ya se ha establecido el marco referencial de los principios generales para estructurar el intercambio internacional de recursos genéticos, es difícil poner en práctica lo necesario para lograr los objetivos. Los gobiernos individuales tienen sus propias prioridades y no existe agencia implementadora.

Empresa Internacional sobre Recursos Fitogenéticos (International Undertaking on Plant Genetic Resources – IU)

Es un acuerdo intergubernamental, sin compromisos, para promover la conservación, el intercambio y la utilización de recursos genéticos de plantas, basado en un libre acceso a ellos. Los derechos de los agricultores y las recolecciones de germoplasma «ex situ» no son considerados por la CBD, pero sí en la IU. En 1998, unos 110 países suscribieron este convenio. La agencia supervisora de la IU es la Comisión sobre Recursos Genéticos para Alimentación y Agricultura de la FAO. Actualmente la comisión está comprometida en negociaciones para revisar el acuerdo de IU y armonizarlo con la CBD. En 1994, el Grupo Consultivo sobre Investigación Internacional Agrícola (CGIAR) y FAO llegaron a un acuerdo por medio del cual la FAO hospedará, y será la guardiana de «materiales designados» en los 16 Centros Internacionales de Investigación Agrícola (IARCs) que son parte del CGIAR. De esta manera, se conservarían unas 600.000 muestras de semillas, posiblemente 40% del germoplasma único almacenado del mundo. Los IARCs han decidido no tomar ninguna forma de derechos de propiedad intelectual sobre esta enorme reserva de recursos genéticos y obligan a hacer lo mismo a todos los que usan el material.

Acuerdos Sobre Aspectos Relacionados con la Comercialización de la Propiedad Intelectual (TRIPS)

Este acuerdo, suscrito en 1994 con los auspicios de la Organización Mundial de Comercio (WTO), requiere que todos los participantes cumplan con ciertos estándares mínimos para proteger los Derechos de Propiedad Intelectual. La liberalización del comercio es el objetivo subyacente de la Organización Mundial de Comercio, y TRIPS trata de los mecanismos legales efectivos para poner en vigencia patentes, una condición previa que se considera necesaria para el comercio libre. TRIPS y otros acuerdos de la Organización Mundial de Comercio son obligatorios para los 131 países que son miembros de la Organización Mundial de Comercio. Se requiere que las partes protejan las variedades de plantas ya sea por medio de patentes, por un efectivo sistema «sui generis», o por medio de una combinación de estos mecanismos. Una explicación simplificada de la legislación «sui generis» sería «una forma de propiedad intelectual diseñada para tomar cuenta de la naturaleza única de un nuevo tipo de innovación». Los Derechos de los Fitomejoradores, tal como se aplican en muchos países, podrían ser considerados como un ejemplo de dicha legislación «sui generis» para los recursos genéticos de las plantas. La implementación de TRIPS ha probado ser difícil. La promoción de los Derechos de Propiedad Intelectual, en un sentido amplio de término, es la mayor preocupación de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (WIPO), una agencia especializada de Naciones Unidas. Como hasta hace poco WIPO ha tenido poco que ver con los conocimientos y los recursos naturales indígenas, no ha participado en el Acuerdo TRIPS.

Unión Internacional para la Protección de Nuevas Variedades de Plantas (UPOV)

Es una organización intergubernamental con sede en Ginebra, Suiza, que tiene unos 30 miembros, provenientes en su mayoría del mundo desarrollado. UPOV promueve la adopción de leyes «sui generis» para proteger las nuevas variedades de plantas, creando su propio sistema, diferente, fuera del dominio de las leyes de patentes. UPOV tiene como meta maximizar los esfuerzos de fitomejoramiento, y al hacerlo, proporcionar un modelo para garantizar la protección de los Derechos de los Fitomejoradores sobre las variedades de plantas. La revisión de la Convención de UPOV para la Protección de Nuevas Variedades de Plantas de 1991, da a los miembros la potestad de permitir que los agricultores guarden semillas para su propio uso. Esta es una modificación importante.

Legislación nacional

En respuesta a los requerimientos de los tratados y acuerdos ya mencionados, están surgiendo en el ámbito nacional sistemas legislativos nacionales que definen la propiedad de los recursos genéticos y su acceso a ellos. Idealmente, dicha legislación debería también ser pro-activa y de esta manera, capaz de ejercer influencia en el debate internacional. El reunir asuntos de protección, uso, propiedad y beneficios es un proceso difícil.

Comunidades indígenas y locales, incluyendo agricultores y comunidades agrícolas

Varios acuerdos tratan sobre los derechos de los agricultores y de las comunidades agrícolas. En todos los acuerdos anteriores, las negociaciones han sido llevadas a cabo ya sea a nivel gubernamental o institucional, dejando a las comunidades indígenas solas en su lucha por incluir sus preocupaciones en las negociaciones. Ejemplo de los acuerdos que tocan el tema de los derechos de los agricultores son «En Buenas Manos: El Compromiso de Leipzig con la Biodiversidad Agrícola», un acuerdo entre las ONGs y las Organizaciones de los Pueblos, y la Declaración de Vignola en la cual IFOAM y IUCN tuvieron un papel importante y donde se definió el rol de la agricultura orgánica en la biodiversidad y conservación de la naturaleza.

En Buenas Manos: Un Compromiso con la Diversidad Agrícola

Representantes de 124 ONGs y organizaciones de pueblos de cerca de 40 países del Norte y del Sur, se reunieron en Leipzig, Alemania, para discutir el futuro de la diversidad agrícola y cómo podía ser conservada, usada y desarrollada de una manera sostenible por los agricultores y por las comunidades indígenas. La conferencia precedió a la 4ta Conferencia Internacional Técnica de la FAO sobre Recursos Fitogenéticos (4th ITC/PGR) llevada a cabo en 1996. El resultado de esta conferencia de ONGs fue el Compromiso con la Diversidad Agrícola. La declaración resume los puntos de vista y los reclamos de muchas ONGs y Organizaciones de Pueblos. En la conferencia se adoptó una declaración «En Buenas Manos – una Garantía de Biodiversidad de las Comunidades, para la Seguridad Alimentaria».

De esta forma, la conferencia se comprometió a crear alternativas para los sistemas de propiedad intelectual, capaces de salvaguardar los derechos de las comunidades agrícolas e indígenas. Así, se garantizaría seguridad a largo plazo para los bancos de genes críticos y su acceso a ellos, bajo el marco legal de la CBD que sería implementado por la FAO. El retiro de la agricultura, de la seguridad alimentaria y de las políticas que afecten las formas de vida de la Organización Mundial de Comercio es visto como un paso vital en este proceso. La conferencia estuvo fuertemente a favor de retirar a la agricultura del acuerdo de la Ronda Uruguaya y de eliminar el TRIPS.

El texto completo de la Declaración puede ser obtenido de: Forum Umwelt und Entwicklung, Am Michaelsbof 8-10, D-53177, Bonn, Alemania.
forum.ue@t-online.de
Fax: +49 228 35 97 04.

Declaración de Vignola y Plan de Acción

Es un Plan de Acción para unir los movimientos orgánicos y de conservación de la naturaleza, anunciado a comienzos de 1999 en Vignola, Italia. El Plan fue el resultado de una reunión de tres días convocada por la Unión Mundial de Conservación (IUCN), la Federación Internacional de los Movimiento de Agricultura Orgánica (con las siglas IFOAM en inglés), y AIAB, una organización italiana de agricultura orgánica que incluye entre sus miembros a la mayoría de los grupos orgánicos de Italia. En la reunión estuvieron presentes 70 participantes de 24 países. La declaración hace suyos los objetivos de la Convención de Biodiversidad (CBD) y concluye que la agricultura orgánica es esencial para la biodiversidad y la conservación de la naturaleza. En su Plan de Acción, reconoce el vínculo del conocimiento y la experiencia entre la conservación de la naturaleza y la agricultura orgánica y proporciona pautas para acelerar el crecimiento de la agricultura orgánica, pautas que serían implementadas en todos los niveles del sector privado y del público.

El texto completo del Plan de Acción puede ser obtenido de IFOAM (International Federation of Organic Agriculture Movements), Ökozentrum Imsbach, D-66636 Tholey – Theley, Alemania. Teléfono: +49 6853 5190
Fax: +49 6853 30110
E-mail: IFOAM@T-Online.de
http://www.ecoweb.dk/ifoam

Referencias
Bragdon, S.H. y D.R. Downes. 1998. Recent policy trends and developments related to the conservation, use and development of genetic resources. (Issues in Genetic Resources No. 7, Junio 1998). International Plant Genetic Resources Institute (IPGRI), Roma, Italia.

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