marzo 1999, Volumen 14, Número 4
Cultivando ecológicamente y comercializando con equidad

Los más débiles se estrellan contra la pared

PETRA HEID | Página
SMALL
CERRAR MODO LECTURA
COMPARTIR
Hay planes para implementar un mecanismo de control caro y poco razonable, para monitorear cooperativas de pequeños agricultores, amenazando los medios de subsistencia de miles de personas.

La producción orgánica es cada vez más popular en Europa y existe una amplia gama de productos. Todos los productos están sometidos a inspección, de acuerdo con las pautas de la norma europea vigente: 2092/ 91. Bajo este sistema, se estima que, si la producción orgánica ha estado sujeta a pautas y procedimientos de monitoreo similares, entonces la producción cumple con esos estándares. Esto posibilita monitorear productos que se dan en una amplia variedad de condiciones climáticas y estructuras agrarias. El monitoreo de pequeños agricultores (generalmente cooperativas) en Latinoamérica, África y Asia, quienes, por ejemplo, son los principales productores de café orgánico, ha probado ser una tarea en extremo difícil. Ahora estamos tratando de desarrollar un procedimiento de monitoreo práctico y sofisticado, que pueda ser aplicado a diferentes estructuras agrícolas y que cumpla con los estrictos requisitos de la UE para una tasa de inspección del 100% y verificaciones puntuales.

Procedimientos de la UE
Con los años, cada una de las diferentes organizaciones certificadoras ha logrado desarrollar sistemas modificados para el monitoreo. Éstos han sido incorporados dentro de los requisitos del programa de acreditación de IFOAM y han sido aceptados por la UE.Ahora, varios estados europeos miembros cuestionan la confiabilidad de estos mecanismos de control. Francia, en particular, está exigiendo un régimen más estricto de verificaciones puntuales de las organizaciones de pequeños agricultores. Esto inevitablemente produciría honorarios más altos por inspección, para esas organizaciones. Una consecuencia aún menos aceptable sería, sin embargo, que el mejoramiento de la calidad prevista por esta medida pueda conducir a exactamente lo contrario.

Un número cada vez mayor de cooperativas de pequeños agricultores, especialmente en Latinoamérica, ha convertido su producción cumpliendo con las pautas de la agricultura orgánica. Un enfoque más sostenible en áreas agrícolas que tienden a disminuir, ha hecho que los agricultores logren cosechas más confiables y, en algunos casos, de mayor rendimiento, que pueden ser vendidas a precios más altos en el mercado orgánico internacional. Esto ha contribuido mucho a mejorar las condiciones de vida de los hasta entonces pequeños agricultores en desventaja económica, y a fortalecer sus organizaciones de auto gestión.

Los grupos de pequeños agricultores que quieren vender su producción orgánica a los estados europeos miembros, tienen que concordar con una inspección por lo menos una vez al año, de acuerdo con la norma europea 2092/91. Esto significa que inspectores experimentados de organizaciones de monitoreo reconocidas por la UE, hagan inspecciones de campo, entrevisten a los agricultores y verifiquen sus registros. Sobre la base de esta información, decidirán si la producción, el procesamiento y la comercialización de la producción orgánicamente cultivada cumplen con los requisitos. Es en extremo difícil inspeccionar todas las unidades agrícolas que conforman un grupo. En grandes organizaciones, que comprenden cientos o aun miles de pequeños agricultores de varias aldeas diseminadas en un área de hasta 10,000 kilómetros cuadrados, es absolutamente imposible que un inspector lleve a cabo esta tarea en un tiempo razonable, a costos razonables.

Control complementario
La inspección de los grupos de pequeños agricultores es un gran reto para cualquier organización certificadora

Foto: Petra Heid

Hace varios años, con el objetivo principal de resolver este difícil problema, «Naturland» y otras certificadoras internacionales guiadas por el programa de acreditación de IFOAM, IDAS, introdujeron un ‘sistema de control de calidad’ (ver recuadro) que sería un componente principal en los procedimientos de inspección aplicados a grupos de pequeños agricultores. La idea era establecer un marco de trabajo para estas organizaciones, permitiéndoles diseñar y desarrollar mecanismos internos de control. Se seleccionó y capacitó a empleados mediante cursos especiales y éstos se convirtieron en inspectores calificados, capaces de ayudar a los inspectores de la UE. Esto significó confiar a los inspectores locales la inspección de cada parcela del agricultor de acuerdo con la norma europea 2092/91, permitiendo que los inspectores reconocidos por la UE, se concentraran en el procesamiento y la comercialización de la producción orgánica durante sus visitas anuales, y que determinaran si el sistema interno de control de calidad funcionaba bien o no.Una enorme transferencia del conocimiento del trabajo de la organización certificadora responsable a los grupos de pequeños agricultores es un requisito para el establecimiento de dichos sistemas de control de calidad. Esta es la única forma en que los grupos de pequeños agricultores pueden ser capacitados, paso a paso, para asumir algunas de las difíciles tareas comprendidas en los requisitos de la UE. Esto significa, por ejemplo, desarrollar estándares dentro de la organización de agricultores, que sean tan estrictos como la norma de la UE, pero, redactados de una forma comprensible para los miembros. También se hace referencia a las condiciones locales y al crecimiento orgánico de cultivos indígenas. Un equipo de asesores debe asegurar que estos estándares internos sean comunicados a todos los pequeños agricultores dispuestos a unirse al programa orgánico. Luego, los inspectores capacitados localmente verificarían si cada unidad orgánica está cumpliendo con estos estándares o no. Los inspectores locales tienen un conocimiento exacto de su región, de sus habitantes y de los métodos agrícolas practicados, y también pueden dedicar más tiempo a los procedimientos de inspección. Pueden trabajar con mayor conocimiento intrínseco y a menor precio que un funcionario de una organización de inspectores, reconocida por la UE.

El sistema interno de control de calidad es examinado por el inspector externo europeo, basándose en los datos producidos por la organización de pequeños agricultores involucrados. Su calidad y veracidad son comprobadas por medio de verificaciones puntuales, en forma de inspecciones de campo y entrevistas con pequeños agricultores seleccionados al azar. Si los inspectores descubren fallas en el sistema interno de inspección, se incrementan las verificaciones puntuales y las inspecciones de campo. Por otro lado, si todo está bien, puede reducirse el número de verificaciones puntuales. Este método flexible de procedimiento motiva a los grupos de pequeños agricultores, porque si se hace bien un control interno de calidad, puede reducirse la carga de trabajo de los inspectores externos y de esta manera, se ahorra dinero.

A1 introducir los sistemas internos de inspección, «Naturland» y otras certificadoras que operan internacionalmente, han invertido mucho esfuerzo en convencer y guiar a los pequeños agricultores y en reestructurar procedimientos. Sin embargo, este esfuerzo produjo frutos. Las cooperativas de producción lograron establecer sistemas de control de calidad económicamente viables y se produjeron datos que podían ser usados con propósitos estadísticos, o, si se identificaban debilidades, para hacer correcciones.

Amenazas
Los planes que están ahora en espera de aprobación harán que mucho de este esfuerzo sea una pérdida de energía. En Bruselas se está debatiendo un procedimiento por medio del cual se establece que el control orgánico de la UE para los pequeños agricultores sería distinto. Se fijará el porcentaje de pequeños agricultores sujetos a verificaciones puntuales por un inspector externo, y sin importar lo bueno que sea el sistema interno de inspección, por lo menos del 10 al 30% de los pequeños agricultores de una organización tendrán que ser inspeccionados anualmente por un inspector externo, quien visitará sus granjas. Actualmente, es el inspector externo quien determina el porcentaje de inspecciones, después de consultar con las organizaciones certificadoras. En el caso de grupos bien organizados de pequeños agricultores, con un gran número de miembros, es significativamente menos (del 2 al 5%) que el porcentaje previsto, mientras que las organizaciones de menor tamaño están sujetas a un porcentaje considerablemente mayor (del 20% al 50%). El fijar tasas de verificaciones puntuales, disminuirá la flexibilidad y la adaptabilidad del sistema, y puede resultar en una estructura rígida, demasiado cara y poco realista. Aún si se decidiera que el nivel de verificaciones puntuales es solamente 10%, igualmente significaría costos más altos por inspección, especialmente en el caso de grupos de pequeños agricultores que tienen un gran número de miembros (500 o más). En esos casos se puede esperar un rápido deterioro del sistema de control de calidad, ya que el tiempo disponible no puede ser ampliado a voluntad para acomodar el crecimiento desproporcionado de las verificaciones puntuales requeridas y no se puede evitar una drástica inflación de los costos por inspección.Tomemos el ejemplo de una cooperativa de café en México, con 2,100 miembros que cultivan café orgánico en unas 4,200 hectáreas. El requisito de una tasa de inspección del 10%, significaría que el inspector externo tiene que visitar 210 granjas, aún cuando cada uno de los 2,100 miembros ya haya estado sometido a una inspección interna. Un inspector que debe verificar la documentación proporcionada tiene que tener el suficiente tiempo disponible para visitar las granjas y para entrevistar a los agricultores. El inspector solamente podrá visitar de cuatro a ocho productores, máximo, por día, y también hay granjas más alejadas a las cuales solamente se llega a pie.

Esto significa que un inspector necesitaría por lo menos treinta días o más solamente para hacer las verificaciones puntuales de los pequeños agricultores, y aún si pide que lo ayuden los especialistas locales, este procedimiento de inspección podría costar una fortuna a la asociación de pequeños agricultores (entre US$ 5,000 y US$ 12,000). Así, la producción orgánica dejaría de ser económicamente viable.

¿Qué pasaría si se aprueba la enmienda de Bruselas? El lema es ‘el tiempo es oro’. Para ahorrar tiempo, las entrevistas con los agricultores serían cortas, y las conversaciones capciosas y preguntas hábiles que revelan ciertos detalles menos obvios pero importantes, y que permiten juzgar la situación con mayor realismo, serían un lujo y terminarían por ser desechadas. Solamente aquellas parcelas a las cuales se puede llegar fácilmente a pie o en auto serían verificadas regularmente. Estas ‘granjas en exhibición’ pueden ser manejadas de una manera ejemplar, ya que se esperaría la visita regular por parte de los inspectores externos. Para resolver el problema de poder visitar al gran número de agricultores que debe ser inspeccionado en pocos días, habría una gran tentación en enrolar a asistentes por honorarios bajos. Es muy probable que se recurra a asistentes mal preparados y poco instruidos, para poder lograr la meta de inspección. En resumen, el lado `práctico’ de la inspección externa podría verse adversamente afectado, a tal punto, que la inspección no tendría ningún sentido.

Un porcentaje demasiado alto para las organizaciones de pequeños agricultores con un gran número de miembros, puede ser demasiado bajo para una pequeña organización. En el caso de los grupos de pequeños agricultores con solamente veinte miembros, por ejemplo, el inspector tendría que verificar, en teoría, dos granjas. Esto es demasiado poco para hacer una evaluación de cómo están funcionando los sistemas internos de inspección.

Estos ejemplos dejan en claro que una regulación estricta del procedimiento de inspección, según el concepto actual, no contribuirá a producir los resultados que se esperan. «Naturland», está solicitando que el porcentaje de verificaciones puntuales sea razonablemente escalonado, teniendo en cuenta el número de miembros en un grupo de pequeños agricultores, con el fin de mantener niveles aceptables de costos y calidad, y para permitir que los grupos de pequeños agricultores tomen parte activa en el manejo de su organización como socios en la agricultura orgánica. Al mismo tiempo, sin embargo, no niega a la Unión Europea y a los consumidores, el legítimo derecho de recibir productos orgánicos de calidad garantizada.

Criterios para el control de calidad en organizaciones de pequeños agricultores

Llevar a cabo giras de inspección a los pequeños grupos de agricultores que tienen varios miles de miembros, con parcelas de menos de dos hectáreas en promedio diseminadas en regiones poco accesibles, constituye un formidable reto para cualquier organización certificadora. *La meta es seguir un procedimiento práctico que cumpla con los requisitos de una inspección del 100%, cumpliendo con la norma 2092191 de la VE, manteniendo costos de inspección a niveles aceptables para todas las partes involucradas «Naturland», en su calidad de organización certificadorA en cooperación con la organización de inspección IMP (Instituto de Mercado Ecológico) y de acuerdo con el programa de acreáitación de IFOAM, ha establecido criterios especiales para garantizar la calidad. Estos criterios constituyen la base para la certificación de grupos de pequeños agricultores, por parte de «Naturland».

Desarrollo de normas internas
Cada organización tiene la obligación de desarrollar normas internas de agricultura orgánica, aplicables a los productos cultivados y en cumplimiento con la norma 20992191 de la UE, y debe hacerlas llegar a todos los miembros que practican una agricultura orgánica.

Comprobación de un sistema consultor bien manejado
Para aplicar con éxito y desarrollar cualquier método de agricultura orgánica es indispensable tener servicios de asesoría. Éstos pueden ser proporcionados por un servicio externo de consultoría o por un consultor interno. En este servicio, los ingenieros agrónomos con experiencia en agricultura orgánica conforman la base del equipo de consultores, y ellos, a su vez, instruyen a los agricultores experimentados que tienen contacto con todos los miembros de la organización. De esta madera, se asegura que todos los agricultores se familiaricen con las normas internas determinadas par la organización y las apliquen correctamente.

Ejecución de una inspección calificada
Para cumplir totalmente con la norma 21192191 de la UE, cada uno de los pequeños agricultores tiene que ser inspeccionado, par lo menos una vez al año. Esta inspección la hacen miembros del personal de la organización de agricultores, especialmente capacitados y calificados, quienes visitarás cada parcela y registran los resultados de las encuestas exhaustivas en archivos, Se pone particular atención en asegurar que los inspectores no visiten sus propias localidades.

Documentación de todos los procedimientos y de las estructuras de la organización
Se tiene que suscribir un contraes entre cada pequeño agricultor o agricultora y la organización a la que pertenece. En este contrato el pequeña agricultor se compromete a cumplir con las normas internas determidadas y se acuerdan sanciones específicas para cada transgresión. La organización tiene la obligación de proporcionar una comprobación integral de los resultados de cada inspección antes de que comience la cosecha y mantener la relación de productores. Los listados de compras y todos los registros que documentan el flujo de bienes hasta el punto de exportación, son componentes igualmente importantes del sistema interno de la organización que asegura la calidad.

Petra Heid
International Section Naturland e. V, Kleinhademer Weg 1, D-82166 Gräfelfing, Alemania.
Teléfono: +49-89-85 38 42; Fax: +49-89-85 59 74.

Ediciones Anteriores

LEISA es una revista trimestral que busca difundir experiencias de agricultores familiares campesinos.
Por ello puedes revisar las ediciones anteriores.

Suscribete para recibir la versión digital y todas las comunicaciones que enviamos periodicamente con noticias y eventos

SUSCRIBIRSE AHORA