marzo 1999, Volumen 14, Número 4
Cultivando ecológicamente y comercializando con equidad

Explorando el potencial local para comenzar a comercializar

G.K. UPAWANSA | Página
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Un país como Sri Lanka, con varias zonas agro-climáticas o ecológicas puede producir una rica variedad de productos agrícolas. Tiene un centro montañoso y temporadas de monzones que rigen el ritmo de lluvias y las características del suelo. Cada temporada comienza con un poco de lluvia, como patrones de lluvias ínter-monzónicas, alcanzando un pico, para después desaparecer en una corta temporada de sequía. Los cultivos crecen y los patrones de cultivos son determinados por el patrón de lluvias y a veces por el patrón de vientos de una zona ecológica. En las áreas montañosas, crecen cultivos exóticos tales como peras, manzanas, papas, betarraga, zanahoria y col. A poca altura crecen todos los cultivos tropicales y especias.

Capitalizando de la demanda
Dichas condiciones permiten que crezca una amplia variedad de cultivos, en diferentes momentos del año. A veces los mercados se ven inundados por ciertos productos en particular, poniéndose los precios por debajo del costo de producción. No hay facilidades para almacenamiento en frío, ni procesamiento para equilibrar excedentes o escasez. Un envase precario produce grandes pérdidas pos cosecha, los costos de transporte permanecen constantes, y por supuesto, los mayoristas mantienen su margen normal de ganancias, aún cuando para los agricultores los precios sean bajos. La comercialización y el transporte evolucionan de acuerdo con la producción complementaria existente y los patrones de consumo.Los estudios llevados a cabo en Sri Lanka muestran que más del 90% de las hortalizas y granos contienen residuos agro-químicos venenosos, no aptos para consumo. En realidad, algunos comerciantes pagan más por productos rociados, pues así mejoran la calidad de su mantenimiento. Muchos consumidores, particularmente en las grandes ciudades, se preocupan sobre esto y hay demanda por productos orgánicos y ecológicos.

Capitalizando de esta demanda, comerciantes inescrupulosos ofrecen bienes dañados por insectos como productos orgánicos o ecológicos, ya que no hay sistema de certificación. Pero, aún si se establece un sistema de certificación, no se pueden evitar abusos. Una certificación ulterior es costosa y difícil debido al tamaño de las pequeñas granjas y los productos certificados serían demasiado costosos para consumidores ordinarios. Sin embargo, también hay organizaciones que promueven la agricultura orgánica y ecológica, y que producen y venden productos orgánicos por casi el mismo precio que los bienes convencionalmente producidos. Eco Conservation – ECO (ECO Conservación) es una de dichas organizaciones.

Condiciones previas que todavía no han sido cumplidas
Los agricultores comenzaron a vender sus productos ecológicos desde sus propias fincas

Foto: GK Upawansa

En las ciudades, existe demanda por productos ecológicos. Sin embargo, los productores en áreas rurales no pueden conseguir precios razonables por bienes cultivados ecológicamente. Esto es principalmente debido a los costos de transporte y a lo disperso de la producción. Para manejar una tienda ecológica con continuidad en una ciudad, deben cumplirse las siguientes tres condiciones: un suministro regular, independientemente del ritmo climático; una variedad de productos; y suficiente cantidad para satisfacer la demanda.

Actualmente, ninguna de estas condiciones es satisfecha. Pero, la agricultura ecológica es indispensable por muchas razones: para rehabilitar tierra agrícola devastada, reducir costos de producción, mejorar el ecosistema y el medio ambiente, sostener rendimientos suficientemente altos y producir artículos alimentarios libres de sustancias venenosas. A no ser que se garantice la comercialización, es difícil promover agricultura ecológica. Por eso, existen organizaciones que, individual o colectivamente, intentan encontrar soluciones y maneras de comercialización.

Experiencias actuales
La fundación Palm, una ONG Holandesa, implementa un programa de agricultura orgánica en aldeas rurales. Recolecta la producción una vez a la semana y la lleva a tiendas ecológicas en Nuwara-eliya, una ciudad en la colina. Cualquier excedente que hubiese, es enviado a Colombo. Palm proporciona el transporte. A los productores se les paga precios más altos que por los artículos producidos convencionalmente. Gami Seva Sevana, otra ONG, produce hortalizas orgánicamente con agricultores en las aldeas vecinas. Recolecta la producción una vez a la semana y prepara paquetes que contienen una mezcla de verduras de la estación. Se entregan estos paquetes a los clientes regulares; algunos también se venden en sus tiendas. El transporte es proporcionado por Gami Seva Sevana y los costos son recuperados.
Explorando la demanda local
ECO observó que aún en áreas de cultivo de hortalizas, los productores convencionales evitan agro-químicos en sus productos de consumo familiar. Algunos tienden a comprar hortalizas de eco-agricultores. Por eso, ECO comenzó un programa de educación de consumidores, para ayudarlos a identificar productos ecológicos usando sus sentidos, permitiéndoles ver por sí mismos que el color, el olor y el tacto de productos frescos y cocidos ECO, son diferentes a los de las hortalizas y frutas producidas convencionalmente. Los productores ECO también comenzaron a vender sus productos en sus propias granjas.Lo que los eco-agricultores de Kurungala no pueden vender desde sus fincas lo mandan una vez a la semana a la feria de la aldea. Designan a uno o más agricultores voluntarios a recolectar los excedentes de producción, pagando por el transporte. En la feria de la aldea, se venden rápidamente las frutas y las hortalizas al mismo precio que otros productos. Con el tiempo, se ha incrementado la demanda y, gradualmente, se ha creado una clientela estable.

En todos los casos, se vende todo lo que se produce y casi siempre hay más demanda que oferta. Esto es particularmente importante en temporada de excedentes. Como hay contacto directo entre productores y consumidores, los intermediarios y los transportistas no tienen utilidades. Los productores obtienen un precio razonablemente alto y los consumidores tienen productos de mejor calidad.

En esta forma, después de desarrollar una agricultura orgánica en diferentes zonas ecológicas basándose en una evaluación de la demanda local, será más fácil cumplir con las condiciones previas de comercialización a escala nacional. Lanka Organic Agriculture Movement – LOAM (Movimiento Agrícola Orgánico Lanka) está trabajando para introducir un sistema de certificación que apoye este proceso.

Upawansa GK
ECO, 46 Jaya Mawatha. H.S. Watapuluwa, Kandy, Sri Lanka.

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