septiembre 1998, Volumen 14, Número 1
Desafiando la escasez de agua

Cerrando brechas entre el abastecimiento de agua y de trabajo

ANNE GOBIN , PAUL CAMPLING , JAN FEYEN | Página
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Los proyectos de riego para-estatales formales y controlados, que se concentran principalmente en la producción de arroz, generalmente operan a sólo el 20% de su capacidad. Dada la actual crisis económica, es improbable que el gobierno financie la rehabilitación de estos proyectos. El riego informal de hortalizas por pequeños agricultores, sin embargo, está en aumento con muchos hombres que siembran estos cultivos tradicionalmente de mujeres. Este artículo se enfoca en la respuesta de los agricultores a los problemas de escasez de agua y de trabajo, y a las mejoras potenciales de bajo costo que pueden ser hechas a las actuales prácticas de manejo del agua.

En el Estado de Enugu, la precipitación anual está entre 800 y 2000 mm con una estación seca diferenciada que dura de noviembre a marzo. Los sistemas de cultivo de los pequeños propietarios son predominantemente de secano focalizados en una mezcla de cultivos basada en tuberosas y palma aceitera. Un ingreso adicional proviene de pequeños rumiantes y aves de corral. Las densidades de los cultivos y el nivel de insumos de la parcela disminuyen con la distancia desde el hogar y son afectadas por el estado de la tenencia de la tierra. Los huertos familiares en la vecindad inmediata a la casa son de propiedad individual y comprenden árboles y arbustos de propósito múltiple, así como un amplio rango de cultivos anuales y hortalizas. La familia/clan que posee ‘campos cercanos’ se localiza cerca a los asentamientos en un sistema de barbecho intensivo asociado con un bosque dominado por la palma aceitera. Los ‘campos distantes’ están localizados en tierras comunales donde los cultivos de tuberosas se producen en un sistema extensivo de barbecho-arbusto. El riego a pequeña escala es una actividad menor pero que está aumentando su difusión en la región, donde el 65 a 70% de los agricultores ha practicado el riego por 10 a 15 años. Los agricultores dan preferencia a la pimienta, el tomate, el amaranto, telfeiria y la berenjena. Dependiendo de la fuente de agua usada, los tamaños de los campos fluctúan en alrededor de 200 m2 a 1000 m2.Aunque practicada a micro-escala, la venta de hortalizas regadas, y particularmente la pimienta amarilla picante, representa una importante fuente adicional de ingreso y puede alcanzar precios altos. Las mayores restricciones de la producción para el cultivo de riego a micro-escala es el insuficiente abastecimiento de agua para riego (91% de agricultores), de trabajo y la falta de dinero para pagar por el manejo del riego (72% de agricultores). Estos gastos a menudo son dados como razones para no comenzar el riego. Las prácticas de manejo indígena para la agricultura de la estación seca tratan de abordar el problema de la escasez de agua y de reducir el trabajo que se necesita para regar. Dependiendo de la localización del campo del agricultor en relación a un recurso de agua de la estación seca fiable, se puede hacer una distinción entre:

• huertos familiares regados y semilleros localizados cerca a las casas y tierras adyacentes
• campos regados localizados cerca a las fuentes de agua perennes, tal como manantiales y ríos

Cultivo del huerto familiar

Mujeres fabricando tubos de arcilla y cántaros para riego a micro-escala


Foto: Ana Gobin

El riego del huerto familiar incluye la producción de semilleros y el cultivo de pequeñas parcelas de hortalizas. Dependiendo de la cantidad de agua disponible en el hogar, los pobladores trasplantarán algunos de los semilleros a una pequeña parcela familiar. Los cultivos de hortalizas para venta y /o los semilleros se riegan dos veces al día con existencias de agua de lluvia construidas durante la estación húmeda y con el agua adquirida de cisternas o transportada al hogar desde fuentes perennes, con frecuencia, distantes. El agua servida de la familia se usa en grado limitado, pero sólo en el riego de parcelas. El sistema más popular es el llenar un barril de aceite en la fuente de agua y regar las parcelas ya sea por aspersión a mano o esparciéndola con una escoba.

Una estrategia común para reducir el trabajo y los costos del agua en el cultivo de pimienta y de tomate es mantener las plantas jóvenes en un vivero cercado cubierto con hojas de palma tanto tiempo como sea posible. Los plantones se mantienen en canastas bien abonadas forradas con plástico. Las plantas son trasplantadas regularmente durante los períodos vegetativos hasta que se mantengan aproximadamente 20 plantas por canasta. La plantación del huerto o de los campos cercanos de propiedad familiar se retrasan justo hasta antes de la fase de florecimiento completo, que los agricultores esperarán coincida con el comienzo de la estación lluviosa. Todavía se requiere riego suplementario dado que la lluvia, con frecuencia, es errática durante este período. Muchos agricultores mantienen tanto un vivero como una pequeña parcela para obtener dos períodos de cosecha y minimizar el riesgo del fracaso.

Riego a micro-escala

Los campos cercanos alas fuentes de agua perennes están siendo regados crecientemente durante la estación seca. El cultivo más extendido es la pimienta amarilla picante sembrada en un sistema de monocultivo. Algunos agricultores siembran unos pocos plantones de telfeiria a lo largo de las melgas. Las mujeres son contratadas para llevar agua del río, manantial o arroyo y verterla en vasijas de almacenamiento localizadas a intervalos regulares en los campos y regar las plantas de pimienta en la mañana y tarde. Alrededor de cada planta se pone cuidadosamente una mezcla de estiércol de pollo y pasto para proveerles de abono y conservar la humedad. El temor a las serpientes desalienta a los agricultores de usar el mulching en todo el campo.

Se pueden distinguir dos sistemas de cultivo dependiendo de la localización de la parcela de riego. Las parcelas son preparadas en noviembre en las planicies de inundación del río o del arroyo y se cosechan antes de la inundación en junio. Después de las primeras inundaciones, el arroz es trasplantado a las mismas parcelas. Dado que se requiere un riego total durante toda la estación seca, los tamaños de las parcelas dependen de la capacidad del agricultor para pagar por el riego manual. En las áreas más altas, se siembra pimienta desde comienzos de febrero; los períodos de riego total son más cortos y el uso se hace en la estación lluviosa. Alrededor de junio, la mandioca es inter-sembrada y permite sobre-desarrollar las plantas de pimienta.

Mejoramientos tecnológicos potenciales

Hay dos enfoques para mejorar los existentes sistemas de riego a micro-escala: incrementando el abastecimiento de agua al campo y mejorando la efectividad de aplicación del agua y la eficiencia dentro del campo.

Desde la década del 80, el apoyo del gobierno para el riego informal de pequeña escala se ha concentrado en incrementar el abastecimiento de agua al campo instalando proyectos de préstamo para que los agricultores compren bombas de gasolina de cabeza baja de bajo costo para elevar el agua de la superficie de los ríos, arroyos y lagos o perforar los acuíferos poco profundos altamente productivos de los Llanos de Anambra. Sin embargo, estos proyectos se han tambaleado con la devaluación de la divisa local y el ‘bajo-costo’ ya no es un término apropiado. Además, las piezas de repuesto son difíciles de obtener y no hay programas de apoyo al mantenimiento. Además, las bombas de cabeza baja son sólo apropiadas donde los abastecimientos de agua son disponibles fácilmente y existe una infraestructura de acequias para transportar el agua por gravedad dentro de la parcela o a los campos. Esto debería ser posible en áreas planas de inundación (evitando las áreas altas), pero requeriría niveles de inversión más allá de los medios de los agricultores locales en una actividad agrícola esencialmente periférica. Por lo demás, la aversión al riesgo es la estrategia predominante adoptada por los agricultores para minimizar el fracaso de la cosecha, de modo que los campos son mantenidos pequeños e intensivos cuando se necesita riego. Así, una tecnología que es costosa, que no es mantenida por la población y que necesita grandes cantidades de agua es improbable que sea adoptada por los agricultores. La práctica de transportar agua a vasijas de almacenamiento en campos individuales, frecuentemente a una distancia considerable de la fuente de agua, es probable que continúe. Por eso se necesita un enfoque diferente para mejorar las prácticas de riego.

Uso efectivo y eficiente del agua

Los conceptos modernos de manejo del riego han introducido el Continuo Atmósfera-Planta-Suelo (CAPS) como un sistema unificado, donde la disponibilidad de la humedad es una función de la conjunción de estos componentes. El advenimiento de sistemas de riego permanentemente instalados ha establecido que los niveles óptimos de humedad son mejor mantenidos en el CAPS por aplicaciones de agua de alta frecuencia y bajo volumen (i.e. diariamente pequeño) (Hillel 1990). Las consecuencias de la efectividad del uso del agua son ilustradas por los altos rendimientos de campos regados diariamente en suelos arenosos gruesos, hasta aquí clasificados como inadecuados para el riego.

Las técnicas de riego a micro-escala, altamente eficientes en el uso del agua y en ahorro de trabajo cuando son comparadas al riego manual, pueden ofrecer soluciones simples, de bajo costo, a los problemas de escasez de agua y de trabajo. Tres métodos que han mostrado ser prometedores en África son el riego de cántaro, el riego con tubería subsuperficial y el riego por goteo de cabeza baja (Lovell et al. 1990). Los tres son clasificados como sistemas de riego localizados solamente desde el suelo a la base de la planta, i.e. la zona de la raíz de la planta se moja. Sobre los métodos, ajustes técnicos, conclusiones de nuestros propios experimentos y discusiones con los agricultores en la región se informa más abajo.

El riego de cántaro es un modo eficiente y económico de proveer riego subsuperficial localizado usando ollas de arcilla porosas sin esmaltar (Mandol, 1974; Dupriez y De Leener, 1989). Los cántaros son enterradas hasta el cuello en el suelo próximo a las plantas o entre las filas de las plantas y el agua es vertida en el cántaro. Cuando está lleno, el agua mana hacia el exterior a una velocidad controlada por la porosidad de la pared, el nivel del agua en el cántaro y el potencial de agua dIsuelo circundante. El riego de cántaro ha probado ser particularmente útil para enredaderas tales como la telfeiria y el melón dado que sus raíces están concentradas y pueden ser fácilmente rastreadas. Se hicieron ajustes técnicos perforando orificios cerca al cuello de los cántaros permitiendo así el llenado inmediato del agua de suelo en el momento del riego y haciendo la técnica más útil para los cultivos menos tolerantes a la sequía.

Riego de goteo de cabeza baja


Foto: Ana Gobin

El riego por tubería subsuperficial se logra por medio de drenes de teja de arcilla de diámetro pequeño o tubos ranurados de PVC, bambú o de metal enterrados a poca profundidad (Batchelor et al. 1994). La longitud total del tubo o la teja de arcilla es igual a aproximadamente 10 m. A un extremo del tubo, se forma ya sea una pieza de codo o un depósito para permitir el llenado; el otro extremo se bloquea. Si se usan tubos de PVC, bambú o de metal, se hacen aberturas en la superficie del tubo para permitir que el agua rezuma a través de ellos. Los drenes de teja de arcilla de aproximadamente 30 cm son empalmados y el agua sale vía las conexiones como resultado del imperfecto ajuste entre los extremos de las secciones del tubo. Los tubos son enterrados de modo que atraviesan la zona de la raíz, tolerando una desigualdad del terreno dentro de un rango de 30 cm. Los campos ondulantes deben ser nivelados durante la preparación de la tierra para asegurar una eficiencia óptima. La instalación inapropiada y la aspereza del interior del tubo lleva a la desigual distribución del agua, lo que podría conducir a que se corte el riego a las plantas. Los agricultores se quejan sobre las destrezas requeridas para instalar los tubos. Los tubos continuos ranurados probaron ser más fáciles de instalar y fabricar y son mucho más lisos que las tejas de arcilla.

Los sistemas de goteo de cabeza baja operan bajo presiones de 0,5 a 2 metros de cabeza de agua comparadas a los 10 a 15 metros de cabeza de agua que se necesitan para el riego por goteo estándar (Miller 1990). Los reservorios pequeños, tal como los cilindros de aceite, pueden usarse como tanques de agua de cabecera que se montan en soportes de bloque de modo que las presiones de agua caen dentro del rango requerido. Mangueras de plástico perforadas transportan el agua a las plantas. Se encontró que el riego por goteo de cabeza baja era notablemente apropiado para plantas con cobertura de tierra de 100%, tal como el amaranto cercanamente espaciado, dado que la humedad es bien retenida bajo la cobertura después de una aplicación de agua

Ana Gobin, Paul Campling y Jan Feyen, Institute for Land and Water Management,
Vital Decosterstraat 102, B-Leuven, Bélgica.

Referencias

– Batchelor CH, Lovell CJ, Murata M, y McGrath SP. 1994. Improving Water Use Effectiveness by Subsurface Irrigation Aspects of Applied Biology, 38: 269-278.

– Dupriez H. y De Leener R1989. African Gardens and Orchards: Growing Vegetables and Fruit. Macmillan Publishers, Londres.- Hillel D. 1990 The role of irrigation in agricultural systems. En: Stewart BA, y Nielsen DR. 1990. Irrigation of Agricultural Crops. Ammican Societies of Agronomy/Soil Science and Crop Science, Madison, USA.

– Lovell et al 1990.- Mandol RC. 1974. Pitcher Farming: a Simple LowCost Method of Irrigation. Appropriate Technology 1(3)1 7-8. Intermediate Technology Publ. Ltd., Londres.

– Miller E. 1990 A Low-Head Irrigation System for Smallholdings. Agricultural Water Management, 17: 37-47.

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