El enfoque de la capacitación de agricultores que se trata aquí es el de las Escuelas de Campo para Agricultores ECA (Farmer Field Schools-FFS). Las escuelas rurales que funcionan en el estudio de caso chino que se examina en este documento comprenden alrededor de 25 agricultores que se reúnen cada semana.
El Programa FAO-MIP se basa en un nuevo entendimiento de la ecología del campo de arroz. La experiencia en muchos países ha demostrado que los insecticidas en realidad ocasionan más plagas y actualmente hay un mejor entendimiento de la importancia de los insectos benéficos y arañas en el ecosistema del arroz. Las investigaciones de muestran que el uso de insecticidas al comienzo de la temporada destruye las poblaciones de insectos que se alimentan de detritos y plancton, los cuales son la principal fuente alimenticia de depredadores como las arañas. La ausencia de estos depredadores vuelve al cultivo más vulnerable al incremento de la población de plagas al final de la temporada.
|
Cuatro principios del MIP |
|
Hay cuatro principios importantes en el MIP. Primero, alentar el crecimiento de cultivos sanos y estimular a los agricultores en el uso más apropiado de las prácticas agrícolas. Segundo, las ECA deben dar énfasis a la importancia de la conservación de los organismos benéficos; los pesticidas deben usarse como último recurso. Tercero, los cultivos debe ser revisados cada semana y los agricultores deben recibir orientación sobre esto durante sesiones de capacitación diseñadas para mejorar sus habilidades. Finalmente, los agricultores deben convertirse en expertos, su capacitación les debe dar poder para tomar decisiones sobre la protección de cultivos que respondan a las necesidades de sus campos.
Los agricultores necesitan saber qué plagas, enfermedades y animales son benéficos. En los campos de arroz las especies benéficas tienden a reducir las plagas de dos o tres a una. Los agricultores tienen que ser capaces de identificar a las especies neutrales, insectos que no constituyen plagas ni son benéficos. Sobre todo, deben saber identificar todos los elementos del ecosistema en sus campos, no sólo en un cuadro del salón de clase.
El agroecosistema de todos los cultivos cambia en el curso de la temporada de cultivo. En Sichuán, por ejemplo, son muy pocos los barrenadores del tallo que se encuentran al comienzo de la temporada, en tanto la filoxera abunda en esa época. La proporción de estas dos plagas cambia conforme crece el arroz. Las avispas parásitas (benéficas porque destruyen los gusanos minadores de la hoja) son escasas al comienzo de la temporada, pero numerosas en la segunda mitad. En la ECA los agricultores adquirieron la habilidad para observar estos cambios que se presentan cada semana.
Este modelo se usó por primera vez para capacitar agricultores en China en 1994. Veinticinco agricultores que tomaron parte en la ECA de Wan Po, Sichuán, China, fueron entrevistados en 1995, antes y después de la capacitación, y fueron observados durante las sesiones semanales de capacitación (Mangan, 1997).
Wan Po está situada en el condado de Meishan, en la Cuenca Roja de Sichuán, a unas dos horas en auto al sur de Chengdu, la capital de la provincia. Tiene inviernos suaves, con nevadas ocasionales. En el verano la temperatura pocas veces supera los 40°C. En verano se cultiva un solo híbrido de arroz y en invierno se plantan canola y otros cultivos.
Los agricultores de la ECA de Wan Po se organizaron en pequeños grupos de cuatro o cinco personas. Cada grupo fue bautizado con el nombre de algún organismo benéfico, por ejemplo, «libélula», «araña», «avispa parásita» o «mariquita». Cada semana, cada grupo completaba el análisis del ecosistema de su campo de arroz en la ECA. Esto consistía en examinar aproximadamente 10 montones (clumps) de arroz a lo largo del campo. Las observaciones comprendían el registro de los tipos y número de insectos, arañas y otros animales, y recolección de información sobre enfermedades, clima, estado general de la planta y nivel de agua. Esta información se transfería luego al papel. Cada grupo hacía un dibujo de la planta de arroz en una hoja de papel grande con colores o crayolas. Los agricultores dibujaban todas las plagas en un lado de la planta y todos los depredadores en el otro lado. Los organismos neutros se agrupaban juntos en una esquina y se indicaba claramente las condiciones de clima y agua. Por este método los agricultores podían determinar fácilmente la proporción de varias plagas con respecto a los insectos benéficos seleccionados de semana en semana (Mangan, 1997).
Presentaciones de grupo
Las ECA abarcaron otras actividades, además del análisis del ecosistema, por ejemplo el «zoológico de insectos». Se colocó una planta de arroz en maceta en una sencilla jaula construida por los agricultores, dentro de la cual se introdujo un número específico de un tipo particular de plaga -por ejemplo 100 saltahojas marrones. Los depredadores de la plaga -cinco arañas tipo «lobo»- también fueron colocadas en la jaula. Cada grupo de agricultores podía variar la proporción plaga/depredador. Al final de la semana, el grupo abrió su zoológico y se contaron las plagas y depredadores. Los resultados, que generalmente demostraban la eficiencia de los organismos benéficos para destruir las plagas, fueron discutidos con los miembros de la ECA. Unos de los resultados de esta demostración fue que los agricultores comenzaron a experimentar por su cuenta y a recoger esos resultados informales para el grupo (Mangan, 1997). Se diseñaron otros juegos para fortalecer la cooperación de grupo y ayudar a los agricultores a identificar plagas y reconocer sus hábitos.
Debido a que los agricultores aplicaban lo que aprendían desde la primera actividad realizada en la ECA, el aprendizaje fue funcional. Los agricultores desarrollaron un entendimiento más profundo de cómo interactúan los diferentes componentes del ecosistema y esto les permitió tomar mejores decisiones sobre el manejo de sus propios campos.
Resultados de las entrevistas
Veinticinco agricultores de Wan Po fueron entrevistados antes y después de la capacitación en la ECA. Se les preguntó acerca de organismos benéficos, plagas, neutrales, relaciones plaga-depredador, el ecosistema en general y los efectos de los pesticidas en el campo.
Antes de la ECA sólo 11 agricultores sabían los nombres de los insectos plaga y 15 de ellos, es decir, 60% de la muestra, no podían dar un ejemplo específico de organismos benéficos en el campo. En las entrevistas previas a la ECA, cuatro agricultores dijeron «todos los insectos son plagas». Antes de la capacitación en la ECA, de los 25 agricultores entrevistados, sólo 7 conocían los beneficios de las arañas, 4 de las libélulas y 1 de las mariquitas. Además, los agricultores podían identificar a unos pocos insectos en forma individual. El número total de insectos y arañas que los agricultores reconocían por su nombre variaba de uno (los barrenadores del tallo) a un máximo de nueve. El número promedio de insectos conocidos era cuatro.
Después de la capacitación, los 25 agricultores conocían las arañas, 23 a las libélulas y 6 a las mariquitas. Lo más importante: todos podían identificarlos en el campo. Hubo un 233 por ciento de incremento en el número total de organismos benéficos reconocidos por los agricultores luego de la capacitación. El reconocimiento de las plagas se incrementó en un 22 por ciento. El menor porcentaje se debió al hecho de que los agricultores estaban familiarizados con las plagas, pero no sabían mucho de los organismos benéficos.
Antes de la ECA, cuatro de los 25 agricultores dijeron que habían visto arañas e insectos que atacaban a otros insectos. Después de la capacitación, 14 agricultores vieron alguna araña depredadora o insecto, atacar a otro insecto y 12 describieron en detalle lo que vieron. La ECA enfocó con éxito la atención de los agricultores para entender cuan activamente los organismos benéficos controlaron a las plagas.
Antes de la capacitación, 15 de los 25 agricultores dijeron que era beneficioso aplicar pesticidas al arroz. Después de la capacitación, sólo cinco siguieron diciendo que los pesticidas eran beneficiosos y 19 de los agricultores explicaron que los pesticidas no eran buenos porque las arañas e insectos benéficos también eran destruidos en el proceso.
Antes de la capacitación, sólo un agricultor podía dar una respuesta, sin malas interpretaciones, sobre la forma de acción de los pesticidas. Luego de la capacitación, ocho agricultores daban respuestas que indicaban que sí entendían cómo los pesticidas mataban a los insectos y nueve de ellos daban una explicación correcta, aunque añadían algunos hechos incorrectos. Tuvo lugar un cambio fundamental del entendimiento de la función de los pesticidas. Sólo cinco agricultores pudieron dar ejemplos de insectos neutrales -los que no son plagas ni enfermedades- antes de la ECA. El mosquito fue el insecto más nombrado. Después de la ECA, 23 agricultores pudieron ciar ejemplos correctos, y los más frecuentes fueron las larvas del mosquito y las hormigas. Sin embargo, incluso luego de la capacitación, los agricultores aún no entendían muy claramente cómo actuaban estos neutrales como fuente de alimento de los organismos benéficos durante el primer tercio de la temporada del arroz, antes de que comenzara el aumento de las plagas que devoran las plantas.
Antes de la capacitación en la ECA, se les preguntó a los agricultores qué pasaría si todas las arañas fueran sacadas de sus campos. Sólo seis agricultores dijeron que las poblaciones de plagas aumentarían. Después de la ECA, todos los agricultores dijeron que las plagas aumentarían si se sacaran todas las arañas de sus campos. Después de la capacitación, sólo siete de los 25 agricultores pensaban que no seria beneficioso tener insectos en el campo, pero ninguno de los siete dijo que mataría a los insectos que encontraran, aun cuando esto fuera posible. Ellos reconocían que habían insectos depredadores y neutros así como plagas en sus campos y que era necesario un balance entre ellos para mantener un ecosistema saludable y proteger el cultivo. Después del curso, sólo un agricultor no pudo nombrar más organismos benéficos. Ninguno de los agricultores dijo que todos los insectos eran plagas. El número de insectos y arañas nombrados por los agricultores en las entrevistas posteriores a la ECA estuvo en un rango de 5 a 14. En promedio, diez tipos de insectos.
Estas respuestas muestran la influencia de las ECA para desarrollar un concepto de las interrelaciones plaga/depredador en el campo, y ampliar así el entendimiento de los agricultores sobre la forma como los depredadores protegen los cultivos. Durante la ECA, el concepto de los agricultores sobre el ecosistema del arroz y su comprensión de la función de los insectos benéficos en el ecosistema se profundizaron considerablemente.
En la ECA, la comprensión y las habilidades son desarrolladas por medio de la participación directa en situaciones especialmente diseñadas. La cuidadosa preparación de las actividades de la ECA en esta experiencia educativa contribuye enormemente a la formación de conceptos más científicos. La ECA fue efectiva porque las actividades de aprendizaje tuvieron lugar en un campo de arroz -un ambiente familiar y adecuado para el aprendizaje.
El uso de grupos pequeños de agricultores para realizar observaciones y el papel que jugaron las ECA al enfrentar sus conclusiones demostró ser efectivo para propiciar el cambio en las prácticas de los agricultores. Las entrevistas realizadas un año después de la ECA demostraron que el objetivo básico -asegurar la reducción en el uso de pesticidas- se había logrado.
La aplicación de estos nuevos métodos de MIP enseñados a través de las Escuelas de Campo para Agricultores es ambientalmente sostenible y sana. La ECA es un modelo eficiente para dar a los agricultores el poder de reducir el uso de pesticidas. La aplicación más amplia de este enfoque de la capacitación beneficia económicamente a los agricultores -porque compran menos pesticidas- y beneficia el ambiente del planeta. Todos ganan.
Margaret Shergold Mangan, 5 Lavender Lane, Esperance, WA, Australia 6450. Telefax +61 8 9071 1561.
Correo electrónico: 103630.2401@compuserve.com
Referencias
– Kenmore, P. 1991. How rice farmers clean up the environment, conserve biodiversity, raise more food, make higher profits: Indonesias’ IPM -a model for Asia (Cómo los agricultores limpian el ambiente, conservan la biodiversidad, producen más alimentos, tienen mayores ganancias: El MIP en Indonesia -un modelo para Asia). FAO Rice IPC Programme, Manila, Filipinas.
– Kenmore, P., Gallagher, K., and Ooi, P. 1995. Empowering farmers: experiences with Integrated Pest Management (Dando poder a los agricultores: experiencias con el Manejo Integrado de Plagas). Entwicklung und laendlicher Raum 95(1):27-28.
– Mangan, Margaret S. 1997. Rice ecosystem concepts of Chinese farmers before and after Farmer Field School training (Conceptos sobre el ecosistema del arroz de los agricultores de China antes y después de la capacitación en las Escuelas de Campo para Agricultores). ME Dissertation, Murdoch University, WA, Australia.