septiembre 1997, Volumen 13, Número 1
Forjando asociaciones

Diálogo en lugar de debate

STEPHANY KERSTEN | Página
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Frecuentemente la comunicación en la investigación agrícola y el desarrollo se basa en el debate, como comúnmente es el caso en las áreas de pastoreo de la parte occidental de Nuevo Gales del Sur, Australia.

Para mejorar la efectividad de la comunicación entre pastores, asesores e investigadores para que trabajen juntos en pro de sistemas de manejo ecológica y socialmente sostenibles, se propuso y probó la comunicación en un formato de diálogo, basada en el establecimiento de relaciones y en los métodos participativos. Este artículo introduce la idea de diálogo como una idea diferente a la del debate. Describe la forma en la que el diálogo se utiliza en las áreas de pastoreo de la parte occidental de Nuevo Gales del Sur. Luego se presenta una discusión de las lecciones aprendidas al utilizar el diálogo como una metodología de investigación y desarrollo participativo (R&D).


Discusión sobre la ‘utilización del coto’ en el encuentro del diálogo


Nuevo Gales del Sur Occidental, Australia

Nuevo Gales del Sur Occidental es un área de pastoreo semiárida utilizada primordialmente para la producción de lana merino, con ganado vacuno para carne como empresa secundaria. Las decisiones de manejo se realizan a través de actividades claves como el esquilado, la junta de los corderos y la venta de ovejas (Kersten & Ison, 1994). El promedio anual de precipitaciones es de aproximadamente 250 mm fuera de la estación de lluvia y una gran variabilidad (lluvias desde 48 a 880 mm por año). Las temperaturas promedio diarias de 6°C en julio a 329C en febrero. Los principales tipos de vegetación son arbustos de quenopodio y bosques semiáridos. Las principales especies de plantas son los arbustos azules (Maireana spp.), arbustos de sal (Atfiplex spp.) y mulga (Acacia aneura) mezcladas con pastos perennes y anuales y hierbas anuales. En forma simplificada, los arbustos proporcionan forraje estable o de mantenimiento mientras que los pastos y las hierbas proporcionan forraje sólo de mantenimiento.

Diálogo, no debate
Desde comienzos del pastoreo en Nuevo Gales del Sur Occidental, ha existido el debate sobre la condición de la vegetación en los pastizales. En aproximadamente 100 años, se han efectuado diversas investigaciones realizadas por las Comisiones Reales y numerosos estudios de investigación para estudiar las condiciones de las áreas de pastoreo y mejorar el manejo de la vegetación. El debate aún existe y según él los investigadores generalmente afirman que las áreas de pastoreo se están degradando mientras que los pastores afirman que están mejorando, debido a que ellos han mejorado su manejo (véase Palmer 1991 y Pickard 1993). Para cambiar este modo de comunicación mediante debate entre pastores, asesores e investigadores se propuso una discusión en forma de diálogo.

 

Tabla 1. Diferencias claves entre debate y diálogo (según Roth et al., 1992)
Debate Diálogo
Los participantes tienden a representar un grupo con una opinión específica Los participantes hablan como individuos sobre sus únicas experiencias propias e incertidumbres
La atmósfera es amenazante, se esperan ataques e interrupciones La atmósfera es segura y promueve un respetuoso intercambio
Las diferencias dentro del grupo son puestas de lado o se ignoran Las diferencias entre los participantes son reveladas
Los participantes escuchan otras ideas para refutarlas, las preguntas son con frecuencia retos retóricos o argumentos encubiertos Los participantes escuchan para entender y ganan introspectivamente con las opiniones de otros
Los argumentos son predecibles y ofrecen muy poca información nueva La nueva información sale a la luz
El éxito requiere simples argumentos apasionados El éxito requiere la exploración de las complejidades del asunto que se está discutiendo
Funciona dentro de los límites del discurso público dominante que define el problema y las opciones para la solución; asume que las necesidades fundamentales y los valores ya están claramente comprendidos Se anima a los participantes a cuestionar el discurso público dominante para expresar las necesidades fundamentales que podrían o no reflejarse en el discurso y explorar varias opciones para la definición y resolución del problema

El diálogo es diferente al debate (véase tabla 1) puesto que busca compartir opiniones sobe el aprendizaje conjunto en lugar de que las personas tengan que defenderse a sí mismas. El diálogo es una forma de comunicación que puede emerger desde un proceso bien diseñado de atención mostrando respeto por las opiniones, experiencias y establecimiento de relaciones de la gente.

Figura 1. Resumen de los pasos de la investigación

Creando oportunidades para el diálogo
El proceso de investigación que conduce a «encuentro de diálogo» consistía en varios pasos que se visualizan en la figura 1. Este proceso perseguía dos objetivos: (i) establecer relaciones entre los participantes del proceso y el investigador, y (ii) documentar los principales asuntos del manejo de la vegetación tal como los pastores e investigadores/asesores los articulan por medio de entrevistas semiestructuradas, matrices de clasificación y observación de los participantes. Esta recopilación de información era regresada en forma de folletos y de grabaciones en cinta para informar a los participantes, para proporcionarles la oportunidad de hacer comentarios y correcciones (ciclos interpretativos) y mostrar respeto y valor por sus opiniones. De esta forma se crearon oportunidades a través del establecimiento de relaciones para que los participantes se involucraran en las diferentes etapas de la investigación y para que aprendieran juntos sobre el manejo de la vegetación.

De estas entrevistas se aprendió que existían dos discursos principales sobre el manejo de la vegetación: el de los pastores y el de los investigadores/asesores, entre quienes apenas si existía una comunicación de manera no amenazante para cualquiera de las partes. Por consiguiente, la noción de diálogo tal como la aclaró Roth et al. (1992) fue explorada y adaptada para el caso del manejo de la vegetación en Nuevo Gales del Sur Occidental. Se organizaron dos encuentros para que los pastores y los investigadores dialogaran.

Encuentros de diálogo en Nuevo Gales del Sur Occidental
Al primer encuentro se invitó a los pastores que participaron en las entrevistas y a los investigadores/asesores de los departamentos del gobierno local. Al segundo se invitó a los pastores de un grupo de vigilancia de pastoreo (Campbell, 1994) y a los investigadores de una Organización de Investigación Industrial y Científica del Commonwealth (CSIRO). Sólo algunos de los participantes de la segunda reunión habían estado involucrados en las entrevistas anteriores.

El programa constó de tres partes:

  1. introducción por medio de la diagramación de situaciones de trabajo
  2. clasificación de las plantas de las áreas de pastoreo (o industrias alternativas) y
  3. utilización del coto (o asuntos para la investigación y desarrollo).

Esto significó que la complejidad se incrementó durante el día; desde un nivel personal, a través del nivel de tema, a un nivel de sistema. El programa y los ejercicios estuvieron en todo momento abiertos a sugerencias y cambios.

Los participantes cambiaron el programa y la manera en que se realizaron los ejercicios para aprovechar mejor su aprendizaje, adquiriendo responsabilidad para las discusiones. Antes del segundo encuentro, incluso el tema «manejo de la vegetación» se cambió a «industrias alternativas» puesto que los pastores que participaban pensaban que era más apropiado para su actual capacitación. Con «industrias alternativas» querían dar a entender: diversificación de las actividades de su propiedad, desarrollando otras empresas tales como ecoturismo o cría de canguros. La mayoría de propiedades son primordialmente empresas madereras. Para los investigadores esto fue una desilusión puesto que su investigación ecológica servía para una mejor comprensión del manejo de la vegetación y no la investigación de mercado que los pastores deseaban para nuevos productos potenciales.

El ejercicio de introducción en el que los participantes, individualmente, en pares o en grupo podían articular los asuntos que influenciaban su situación laboral diaria, sirvió para establecer relaciones entre ellos así como para ayudarlos a aliviar sus sentimientos antes de discutir asuntos más sensibles. La clasificación (Chambers, 1988) de plantas y/o industrias alternativas también fue un ejercido relativamente sano que condujo a una discusión del manejo de la vegetación y de la toma de decisiones a nivel de finca. La discusión sobre la utilización del coto, en la primera reunión, nos condujo al diálogo sobre la administración de la propiedad integrada en el cual se explicaron y discutieron diferentes puntos de vista. En particular, se realizó un intento de articular el punto de «la experiencia de los pastores» como base para la toma de decisiones. En el segundo encuentro, la discusión de asuntos para la investigación y desarrollo sobre las industrias alternativas fue más frustrante y saltaba del debate al diálogo y viceversa. Fue frustrante porque los intereses y la realidad de los pastores y las disciplinas de los investigadores no encajaban (investigación de mercado o nuevas industrias versus investigación ecológica).

Diálogo para la investigación y desarrollo participativo (R&D)
Las similitudes y diferencias entre los dos encuentros aclararon que el diálogo es una cualidad emergente, que emerge de un proceso cuidadosamente diseñado. Asuntos tales como el establecimiento de relaciones antes y durante la reunión, el respeto de los participantes hacia otros criterios, aceptación de la existencia de múltiples realidades y la creación de un medio ambiente no amenazante, fueron cruciales para que el diálogo emergiese. Si no, el debate será la principal modalidad de comunicación que se añade a las frustraciones ya existentes entre los participantes del proceso.

El debate entre los actores de la Investigación y Desarrollo no conduce a la investigación y desarrollo participativos: los participantes no son valorados por sus criterios pero deben defenderlos. Esto no crea oportunidades para aprender juntos. El debate como principal modalidad de comunicación restringirá la participación de la gente del lugar en la investigación y desarrollo. Por otro lado, el diálogo puede realzar la participación local puesto que las personas serán valoradas y respetadas. El aprendizaje se convirtió en una posibilidad para los agricultores así como para los investigadores/asesores.

El diálogo continúa
Los encuentros crearon oportunidades para continuar trabajando juntos como pastores e investigadores/asesores de una manera menos formal. En las llamadas telefónicas de evaluación no se mencionó concretamente la continuación pero dijeron: «nos conocemos uno al otro por el primer nombre», y «puedo llamarlos también investigadores». Un par de meses más tarde, algunos pastores se comprometieron en la investigación sobre canguros, un asunto discutido en profundidad como industria potencial en el segundo encuentro.

Stephany Kersten
Facultad de Agricultura, Universidad de Sydney
NSW 2006. Australia
Dirección de contacto: BP 284, Maroua, Camerún
fax +237 292269

Referencias

  • Chambers R. 1988. Notas desde el campo. RRA Notas 1, Programa de Agricultura Sostenible, IIED, Londres, Reino Unido. p-10-18.
  • Kersten S. 1995. En busca de diálogo: manejo de la vegetación en Nuevo Gales del Sur occidental, Australia. Tesis de doctorado no publicada, 271 pp.
  • Kersten S. & RL. Ison, 1994. «Diversidad en los calendarios anuales en las propiedades pastorales en Nuevo Gales del Sur occidental: una perspectiva constructivista». The Rangeland Journal (El Diario de la Pradera) 16: 206-220.
  • Palmer D. 1991. «Nuevo Gales del Sur occidental: un milagro de recuperación». Australian Journal of Soil and Water Conservation (Diario Australiano de Conservación del Suelo y del Agua) 4:4-8.
  • Pickard J. 1993. «Nuevo Gales del Sur occidental – el aumento de la precipitación, no un milagro, conduce a la recuperación» Australian Journal of Soil and Water Conservation (Diario Australiano de Conservación del Suelo y del Agua) 6:4-9.
  • Roth et al. 1992. «Del debate al diálogo: un rol facilitador para los terapeutas familiares en el foro público». Dulwich Centre Newsletter 2:41-48.

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