Paralelo a la Cumbre Mundial de Alimentación (CMA) de la FAO en Roma, con la participación de ministros de agricultura y jefes de estado de todo el mundo, un Forum de las ONG fue organizado del 11 al 17 de noviembre de 1996. El tema de la seguridad alimentaria fue discutido desde varias perspectivas que abarcaban desde el comercio, el rol de la mujer, hasta la agricultura sostenible.
La declaración de las ONG a la CMA indicaba que «nuestra visión colectiva proviene del conocimiento de que la seguridad alimentaria es posible. Nosotros afirmamos primero y ante todo, el derecho fundamental del hombre al alimento. Todos tenemos el derecho a asegurar el acceso en todo momento a alimentos sanos y nutritivos y al agua adecuada para sostener una vida sana y activa con dignidad».
Las ONG porponen un nuevo modelo para lograr la seguridad alimentaria a través de la descentralización económica y política que desafía al modelo actual que ha producido concentración de la riqueza y el poder que hoy amenaza la seguridad alimentaria mundial, la diversidad cultural e incluso a los ecosistemas que sostienen la vida en el planeta.
«Soy muy positivo con los logros del Forum de las ONG. A través de la CMA, todos los temas importantes están ahora sobre la mesa, incluso entre los 160 gobiernos: los problemas con la agricultura industrial, la necesidad de una agricultura sostenible y de la biodiversidad. Esto dará nuevos ímpetus a la sociedad civil, mientras que la CMA le da espacio disponible a las ONG para que trabajen en estos temas. El espacio está ahora abierto para que las ONG puedan actuar.» (Patrick Mulvany, ITDG, Inglaterra).
«Esperamos que la CMA cree un clima favorable para los muchos agricultores africanos a pequeña escala que desean producir su propio alimento y ser autosuficientes utilizando medios que estén a su alcance. Esto los liberará de la ayuda alimentaria y de las donaciones para alimentos» (John Njoroge, Instituto para la Agricultura Orgánica de Kenia).
«Fue bueno notar que existían muchos movimientos de personas y de organizaciones de agricultores. Gente del Sur y del Norte hablan acerca de problemas similares. Me sorprendió que todos enfrentamos problemas similares: agricultores en quiebra que tienen que vender sus tierras y no pueden continuar cultivando. Compartir experiencias confirma lo que estamos haciendo a nivel de pueblos. Ahora parece que existen más esperanzas de que se lleve a cabo algo a nivel global. Sin embargo, el trabajo primero debe hacerse a nivel local, no podemos esperar que las vinculaciones internacionales resuelvan los problemas en la sociedad Thai» (Ravadee Prasertcharoensuk, RRAFA, Tailandia).