Cultivos de cobertura comestibles Los usos alimenticios tradicionales de mucuna (Mucuna pruriens) y canavalia o frijolón (Canavalia ensiformis) en Ghana hacen que estos cultivos de cobertura sean una opción para los agricultores que tienen tierra, mano de obra o precipitación pluvial limitadas. Este artículo describe los usos alimenticios tradicionales que hacen que estos dos cultivos fijadores de nitrógeno sean más interesantes para los pequeños agricultores. |
Foto: Daniel Buckies |
El Mucuna pruriens y el Canavalia ensiformis se encuentran entre las leguminosas más prometedoras que se están estudiando y promoviendo actualmente como abono verde y cultivos de cobertura en los trópicos húmedos. Sólo en México y América Central, por los menos 50 ONG, universidades e instituciones de investigación tienen actualmente estas dos leguminosas en sus programas de investigación y extensión. Se han registrado los beneficios de los cultivos de cobertura y abono verde con mucuna y canavalia. Los cultivos de cobertura proveen hasta 9 tn/ha de materia seca que contienen un estimado de 150 kg/ha de nitrógeno. Además, se lleva a cabo un efectivo control de malezas, incluso del Imperata cilíndrica. Además, se ha observado la reducción de la tensión por sequía en el maíz de invierno y el control de erosión. El mucuna ya es utilizado por unos 25 mil agricultores en Mesoamérica (el sur de México y América Central). El canavalia está ganando terreno entre los agricultores en regiones más secas en las que también se puede usar como cultivo de forraje para el ganado. Este es el resultado de la difusión independiente de agricultor a agricultor y de esfuerzos focalizados de extensión e investigación en varias regiones (Buckles, 1995; Bunch, 1990; Gordon et al., 1993).
A pesar de estos progresos, el uso de cultivos de abono verde y cobertura se ve limitado por otros usos económicamente más prometedores de la tierra, de la mano de obra y de la escasa precipitación pluvial. Los así llamados «costos de oportunidad» se refieren a la pérdida de ingresos que se habrían obtenido si esa tierra, mano de obra o humedad hubieran sido utilizados para otro cultivo o actividad. Este es el caso especialmente en áreas en las que el uso de la tierra es intensivo o en las que los sistemas complejos de rotación de cultivos (maíz-frijol-calabaza en Mesoamérica) son comunes. En consecuencia, la mayor utilización y adaptación de cultivos de abono verde y cobertura tales como el mucuna y el canavalia se verían beneficiados grandemente con una mejor comprensión de los usos potenciales que tienen estos cultivos como forraje y alimento. Este artículo describe los usos alimenticios tradicionales del mucuna y del canavalia en Ghana, Africa Occidental, con miras a estimular una mayor investigación sobre los múltiples usos de estas versátiles leguminosas.
Fuentes de información
La información sobre los usos tradicionales del mucuna y del canavalia en Ghana fue recogida a través de discusiones informales con aproximadamente 60 agricultores en las zonas de bosques y de transición del país de 1991 a 1994. La mayoría de las entrevistas fueron realizadas en los pueblos de Goaso, Nkawie y Effiduase en la zona de bosques y Sekodumasi, Ejura y Nkoranza en la zona de transición. Durante este período, algunos de los autores se detuvieron al azar en varias aldeas de otros lugares del país para entrevistar a los agricultores sobre el uso de estas leguminosas, particularmente en el camino de Kumasi a Acera, Kumasi a Techiman y Kumasi a Goaso. También se hicieron observaciones en los campos de los agricultores durante visitas para pruebas en finca, y se entrevistó a todo el personal de extensión de estas zonas.
Una tradición de «primero los alimentos»
Los resultados de las entrevistas revelan que muchos agricultores en las zonas de bosques y de transición cultivan pequeñas cantidades de mucuna o canavalia para su consumo como alimento. Cerca del 90% y 55% de las personas entrevistadas en las zonas de bosques y de transición, respectivamente, sabían que el mucuna y/o el canavalia se utilizan como alimentos. La mayoría de los entrevistados (aproximadamente 90% y 30% de las zonas de bosques y de transición respectivamente) también indicaron que consumen regularmente mucuna o canavalia en sopas o estofados. Las entrevistas en la zona de bosques indicaron que el mucuna es mucho más popular que el canavalia y casi tan popular como los frijoles de media luna. En la zona de bosques, las familias consumen mucuna casi diariamente. Sin embargo, en la zona de transición, las habas se utilizan más a menudo que el mucuna, que a su vez se usa con más frecuencia que el canavalia.
Generalmente los agricultores sólo plantan estas leguminosas en pocos lugares, normalmente de cuatro a ocho plantas en parte de sus campos. El mucuna se planta debajo de los árboles de manera que las enredaderas pueden trepar para producir frutos. Se planta junto con los otros cultivos a principios de la estación principal (abril). Las leguminosas también se pueden establecer a partir de cultivos espontáneos de años anteriores. Tanto el mucuna como el canavalia se cultivan para uso doméstico, aunque las leguminosas son vendidas en pequeñas cantidades tanto en mercados urbanos como rurales, típicamente corno frijoles frescos en su vaina.
La semilla de los tipos comúnmente cultivados de mucuna es de color cenizo, negro o moteado mientras que el del canavalia es blanca o moteada. Los agricultores clasifican el mucuna de acuerdo con el período de madurez. El mucuna de semilla moteada se describe como de madurez precoz mientras que la negra o ceniza se describen como de madurez tardía. Todas las variedades de mucuna se conocen como Adua-apia en el idioma de los Ashanti.El canavalia, conocido en Ghana como Adua Nkrante, se clasifica como erecto (el de semilla blanca, Canavalia radiata) y trepador (el de semilla moteada, Canavalia ensiformis).
La mayoría de los informantes de más de 70 años que fueron entrevistados durante el estudio indicaron que sus abuelos cultivaban el mucuna y el canavalia como alimento, mientras que una observación sugiere que estas leguminosas han sido utilizadas en Ghana durante por lo menos un siglo, si no más. Las entrevistas también indicaron que tanto el mucuna como el canavalia eran cultivados principalmente por las mujeres ancianas y/o casadas.
Ninguna de las personas entrevistadas tenía conocimiento de los beneficios potenciales del mucuna o del canavalia como abono verde/cultivos de cobertura, aunque algunos informantes estaban familiarizados con el uso de otros cultivos tales como Pureraria y Centrosema como cultivos de cobertura en las plantaciones. No obstante, algunos agricultores observaron que si se permite que el mucuna crezca sin control éste asfixia a los cultivos y a las malezas del campo. Todos los cultivadores experimentados de mucuna y canavalia indicaron que estas leguminosas pueden ser fácilmente controladas, de ahí que no constituyan peligro como las malezas.
Study on farmer management of wild sunflowers (Estudio sobre el manejo de los girasoles silvestres (Tithonia diversifolia) por los agricultores). Como parte de una investigación más amplia de innovaciones producidas por los agricultores para mejorar los barbechos, el programa ICRAF para el sureste asiático se encuentra actualmente realizando un estudio en Filipinas sobre el manejo de los girasoles silvestres para explotar sus propiedades agrícolas. Este girasol es originario de América tropical y se piensa que fue introducido a las Filipinas como un ornamento a principios de este siglo. Actualmente se ha naturalizado en las áreas de tierras alfas a lo largo del país. Los agricultores más Inliguos en Luzón describen cómo plantaban los «bancos de fertilizantes» de girasoles silvestres que luego serían cosechados y aplicados como fertilizante orgánico para las parcelas cultivadas. Los agricultores explotan la T diversifolia como un elemento para mejorar el suelo en una gran variedad de maneras, pero este estudio se centra en su aplicación como una especie mejorada de barbecho en Bukidnon provincia de Mindanao. A través de un crecimiento rápido, una eficiente concentración de los nutrientes del suelo, una cama abundante de hojas y una rápida descomposición, parece que el girasol silvestre acelera el ciclo de los nutrientes y permite la rehabilitación del suelo durante un período abreviado de barbecho, muy parecido al Composite spp. Los setos de girasol que se mantienen alrededor del perímetro sometido a tala y quema son la fuente de semillas para facilitar un rápido brote durante el barbecho. El gran tamaño de la hoja de girasol intercepta la mayor parte de la luz, y eliminándose así, rápidamente los ‘Astros difíciles de controlar. Parece que la norma es dos años de barbecho, después que la biomasa de girasol se corta fácilmente y se cubre con paja y estiércol o se quema. Algunos de los agricultores entrevistados sostienen que las propiedades físicas del suelo mejoran tanto durante este período que ya no es necesario arar y se pueden plantar las semillas directamente –una gran ventaja en tierras altas– en pendientes propensas a la erosión.
El estudio de ICRAF en las Filipinas recogerá y analizará la biomasa aérea y muestras de suelo de los barbechos de girasoles en un rango de edades que va de 3 meses a 7 años así como de los barbechos adyacentes dominados por Imperata cylindrica y Pteridium aquilinum (Bracken Fern) con propósitos de comparación. Luego, las entrevistas estructuradas permitirán conocer las percepciones de los agricultores sobre el papel de los girasoles en sus sistemas agrícolas. Otros agricultores en el área de estudio están manipulando el girasol silvestre como una herramienta biológica para erradicar el Imperata y rehabilitar los prados degradados. En este caso, se pueden plantar plantones de tallo a intervalos a lo largo del césped de Imperata o de manera alternada, a veces se esparcen las semillas. Los agricultores manifiestan que al final del primer año, el cogón está casi totalmente eliminado y desplazado por el girasol. Al segundo año, el barbecho de girasoles ya puede volver a abrirse y se puede obtener un buen cultivo sin necesidad de insumos fertilizantes.
Las pruebas colaborativas de campo que están realizando en Kenia el ICRAF y el Tropical Soil Biology and Fertility Programme (Programa de Fertilidad y Biología de Suelos Tropicales) están proporcionando datos cuantitativos convincentes sobre el potencial del abono verde de Tithonia y validando el conocimiento indígena subyacente a las prácticas de los agricultores filipinos. Aunque el Tithonia diversifolia está muy expandido y los agricultores de otras regiones ecuatoriales lo han percibido y reportado de una manera similar, parece haber poca documentación disponible sobre su potencial agrícola. Mucha información parece ser de índole anecdótica y no estar documentada. ICRAF estaría gustoso de saber sobre observaciones, investigación o literatura relevante con respecto a las percepciones de los agricultores y el manejo de esta especie. Los comentarios y sugerencias serán bienvenidos.
Por favor escriba a: Malcolm Cairns, ICRAF S.E. Asian Regional Research Programme, JI Gunung Batu No. 5, PO Box 161, Bogor 16001, Indonesia. Fax: +62 251 315 567. E-mail: icraf-indonesia@cgnet.com.
Método de preparación
Los frijoles de mucuna y canavalia contienen aproximadamente 24% de proteínas, una clara indicación de su valor nutritivo. Sin embargo, los frijoles de mucuna contienen también naturalmente la sustancia química levodopa. Este químico se utiliza en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson pero también puede producir vómito y un estado tóxico y de confusión en los humanos. En 1989, un brote de psicosis aguda que afectó a más de 200 personas en Mozambique fue atribuido al consumo de mucuna (Infante et al, 1990). Los autores del informe médico indican que debido a la hambruna y la sequía, los frijoles de mucuna fueron preparados de manera inadecuada y consumidos en cantidades mucho mayores que las normales. Esta experiencia hace surgir preocupaciones en cuanto a las técnicas de preparación y niveles de consumo seguro. Parece que el consumo de canavalia no presenta riesgos para la salud humana.
Los usos tradicionales del mucuna y el canavalia como alimentos en Ghana proporcionan pautas razonables para niveles seguros de consumo humano, aunque todavía se necesita investigar sobre este tema. Sólo se consumen pequeñas cantidades de los frijoles cada día. Las entrevistas a las mujeres de Ghana indicaron que se consumen de 10 a 15 frijoles de mucuna o 10 frijoles de canavalia por persona durante una comida. En ambos casos, las leguminosas se cocían por espacio de 40 minutos con otros ingredientes y el agua se echaba antes de utilizar los frijoles en estofados o sopas. Se pueden usar frijoles secos o frescos. No se informó sobre ningún problema de salud asociado con el consumo de mucuna o canavalia preparados de esta manera.
Para preparar un estofado, los frijoles de mucuna o canavalia son cocidos con ajíes y cebollas. El hollejo y el agua utilizada para la cocción se descartaban y el endospermo restante se muele junto con los otros ingredientes hasta obtener una pasta fina .El hollejo de la semilla se tira porque no se puede moler fácilmente. Se agrega sal y aceite de palma caliente a la pasta y el plato se come con ñame, plátano de cocinar (musa paradisíaca) o cocoyam (camote).
Las sopas se preparan cociendo las semillas de mucuna o canavalia con ajíes y berenjenas u hojas de cocoyam. Después de descartar el hollejo de las semillas de la leguminosa y el agua utilizada en la cocción, se prepara una fina pasta con los ingredientes y se disuelve en una sopa hecha de cebollas, tomates, sal y carne o pollo. En Ghana la sopa se come con fufu, una comida feculosa hecha de yuca y plátano de cocinar molido, cocoyam o ñame. Una sopa o estofado preparado para una familia de cuatro incluye de 40 a 60 semillas de mucuna o de 20 a 40 semillas de canavalia.
La mayoría de las personas que respondieron compararon el sabor tanto del mucuna como del canavalia con el del maní (groundnuts) cuando estos se usaban en sopas y con el de los huevos cuando se usaban para preparar estofado. Aunque algunas de estas personas expresaron que el sabor del mucuna y del canavalia era diferente, no hubo una respuesta consistente en lo concerniente a cuál de ellos tenía mejor sabor. Sin embargo, hubo una respuesta general de que el sabor de las diferentes variedades de cada una de las leguminosas no difería. Cerca del 40% de los informantes que utilizan estas leguminosas dijeron que consumen generalmente frijoles frescos maduros, mientras que el resto indicó que consumen tanto frijoles secos como frescos. Aunque todos los que respondieron indicaron que el sabor de los frijoles secos y frescos es el mismo, la mayoría prefiere usar el frijol fresco porque se reduce el tiempo de cocción. Los frijoles secos se pueden partir, remojar durante la noche o tostar brevemente al fuego para reducir el tiempo de cocción.
Conclusión
El mucuna y el canavalia se han cultivado de manera extensiva como cultivos alimenticios menores en Ghana por lo menos durante un siglo. Las leguminosas se usan frecuentemente en estofados y sopas, pero en cantidades muy pequeñas durante una de las comidas. Parece que el hecho de cocer el frijol de mucuna por 40 minutos y tirar el agua lo hace seguro para el consumo humano limitado. El consumo humano de canavalia no presenta ninguna complicación conocida. Dada la utilidad comprobada del mucuna y del canavalia como cultivo de abono verde y cobertura, se necesita una mayor investigación sobre sus usos potenciales como alimentos. Los usos tradicionales de estas leguminosas como alimentos en Ghana son alentadores, y pueden brindar algunas pautas para las familias campesinas.
Referencias
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Buckles, D. 1995. Velvetbean: a «new» plant with a history (Frijol terciopelo: una planta «nueva» con historia). En: Economic Botany 49:(1).
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Bunch, R. 1990. Low input soil restoration in Honduras: the Cantarranas farmer-to-farmer extension programme (Restauración de suelos con bajos insumos en Honduras: el programa de extensión de agricultora agricultor en Cantarranas). En: Gatekeeper Series 23:1-12.
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Gordon, Ft., N. Franco, N. de García, L. Martínez, A. González, A. de Herrera y J. Bolaños. 1993. Respuesta del maíz a la aplicación de diferentes dosis de nitrógeno en rotación con canavalia y mucuna balo dos tipos de labranza, Río Hato, Panamá. En: Bolaños, J., G. Sain, R. Urbina y H. Barreta (eds). Síntesis de resultados experimentales 1992. Ciudad de Guatemala: Programa regional de Maíz para Centroamérica y el Caribe. pp. 106-110.
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Infante, ME., MR. Pérez, MR. Simao, F. Manda, EF. Bequete, AM. Fernández y J1. Cliff. 1990. Outbreak of acute toxic psychosis attributed to Mucuna prudens (Brote de psicosis tóxica aguda atribuida a Mucuna pruriens). En: The Lancet, Nov.3:1129.
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P. Osel-Bonsu & JY. Asibuo son agrónomos en el Crops Research Instituto (Instituto de Investigación de Cultivos), Ghana; FR. Soza es un antropólogo en CIMMYT; D. Suckles es actualmente antropólogo en el IDRC Environment Program, PO Box 8500, Ottawa, Ontario, Canada K1G 3H9.
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