julio 1996, Volumen 12, Número 1
Montañas en equilibrio

La diversidad en la agricultura de montaña

VIR SINGH | Página
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Una de las mayores consecuencias negativas de la agricultura de la Revolución Verde, en las zonas agroecológicas altamente transformadas de la India, es la aparición de monocultivos.

Ahora es evidente que la erosión de la biodiversidad o el mantenimiento de monocultivos lleva a un incremento, tanto de la vulnerabilidad ecológica como de la insostenibilidad. Sin embargo, debido a que algunas áreas marginales son muy poco accesibles, como por ejerpplo las montañas Himalayas, la Revolución Verde no ha llegado y así albergan aún una gran diversidad biológica.


En estos últimos años, la sostenibilidad ha sido el punto central de discusión entre los agrónomos. Los efectos colaterales negativos de los enfoques tradicionales de desarrollo han generado la necesidad de buscar nuevos caminos y medios para lograr el objetivo de la sostenibilidad.

Potencialmente, la diversidad biológica es la mejor opción para la sostenibilidad. La agricultura, que apareció ya hace casi 10,000 años, en cierto modo fue un arte de manipulación de la diversidad de la naturaleza por el hombre. Desde que aparecieron las plantas y la crianza de animales, los agricultores han manejado los recursos genéticos. La selección hecha por los agricultores, el cultivo y el mantenimiento continuo de las variedades de plantas así como la crianza de animales se han desarrollado para afrontar tanto las condiciones del medio ambiente como las diferentes necesidades nutricionales y sociales. La inmensa diversidad que se refleja en los sistemas agrícolas tradicionales de las áreas montañosas, como por ejemplo la zona de Garhwal, es el producto de la innovación de los agricultores desarrollada a través de su experimentación informal. El hecho de tratar la diversidad biológica como un recurso de propiedad común, las diferentes especies y semillas como sagradas, y el libre intercambio de germoplasma entre las comunidades agrícolas, ha sido crucial en la conservación de la diversidad. Los sistemas agrícolas de montaña, basados en la diversidad biológica, así como el papel central de los agricultores en su manejo, deben ser valorados en lugar de ser menospreciados por «tradicionales». Los sistemas tradicionales pueden realmente ser una herramienta muy importante para desarrollar los enfoques «modernos» de desarrollo sostenible.

Sistema cerrado
La diversidad natural que existe en las montañas ha sido y sigue siendo utilizada por los agricultores locales para su sustento y para desarrollar diferentes tipos de producción de alimentos y de sistemas de subsistencia. Esta diversidad se puede medir a través de los sistemas y situaciones agrícolas, de los sistemas de cultivo, de las especies de plantas y de la variabilidad genética dentro de las especies. El sistema agrícola de montaña, típico de Garhwal, comprende cuatro elementos o subsistemas orgánicamente vinculados entre sí y que son los bosques, las tierras de cultivo, la ganadería y la familia. No se necesita ningún insumo que provenga de fuera. Este sistema tradicional es cerrado, autónomo y autosuficiente. La biomasa de los bosques llega a las tierras de cultivo (terreno cultivado) en forma de abono orgánico a través del ganado y de los seres humanos.

Este sistema agrícola, rico en diversidad y de múltiples componentes, es completamente diferente de aquel de las llanuras, bajo la cobertura de la Revolución Verde. En estas últimas virtualmente falta el nexo orgánico entre los diversos componentes. Los bosques casi han desaparecido y los animales que hacían el trabajo han sido reemplazados por máquinas accionadas por combustibles fósiles. Insumos en forma de fertilizantes químicos y pesticidas sintéticos que se usan masivamente en los cultivos provienen del exterior. Esta agricultura está destinada a depender en gran medida del sistema capitalista de libre mercado.

Energía solar
La agricultura tradicional de montaña es realmente un ecosistema que funciona gracias a la energía solar. En este ecosistema la energía cinética recibida de la luz del sol es almacenada, a modo de moléculas orgánicas, por las plantas verdes, la que a su vez es utilizada para el crecimiento y mantenimiento de las plantas. Además, las tierras de cultivo reciben constantemente un «subsidio» de los ecosistemas naturales de los bosques (que también funcionan gracias a la energía solar). Es por esto que conviene llamar a este sistema agrícola: «agro-ecosistema a energía solar, subsidiado naturalmente». Por el contrario, la agricultura de la Revolución Verde es un «ecosistema a energía solar, subsidiado por combustibles fósiles», en el que se usarán inevitablemente insumos en base a petróleo.

Ya que depende completamente de fuentes renovables de energía (como por ejemplo la inagotable luz del sol, la biomasa de los bosques, los residuos de los cultivos, la energía producida por el hombre y los animales y los procesos de descomposición microbiana en el suelo), el sistema agrícola de montaña está controlado por principios ecológicos. Un sistema agrícola semejante tiene que poseer características de sostenibilidad. Por el contrario, la agricultura de la Revolución Verde depende de fuentes de energía muy valiosas y finitas y este tipo de sistema de producción de alimentos no puede garantizar sostenibilidad.Diversidad de situaciones El rendimiento del sistema agrícola de montaña estará sumamente influenciado en la medida de la diversidad almacenada en sus diferentes componentes. La variabilidad de microclimas crea las condiciones para que exista una diversidad biológica muy rica. Así, el sistema agrícola de montaña presenta una gran diversidad aun dentro de distancias cortas. Factores de variación, como por ejemplo la altura, dirección de la pendiente, temperatura, humedad, precipitación pluvial, disponibilidad de riego y distancia desde el límite de las nieves perpetuas o de las llanuras, son las fuerzas impulsoras de la diversificación de la agricultura en las diferentes situaciones agrícolas. En Garhwal, Himalaya, existen once situaciones agrícolas diferentes. Cada una de ellas se caracteriza por ocupar un determinado nicho, vital para una composición botánica específica, para patrones de cultivos y para actividades y productos determinados.

Tradicionalmente, en Gahrwal, Bajo Himalaya, existen cuatro sistemas de cultivo que son: (i) un huerto alrededor de la casa donde se siembran hortalizas de la estación y algunas frutas para el consumo de la familia; (ii) un sistema de cultivo en terreno bajo riego en el que se siembran principalmente arroz y trigo; (iii) un sistema de cultivo de altura o secano preferentemente ocupado por mijo y legumbres y (iv) un sistema de cultivo de campo de verano especialmente dedicado a los seudo cereales (amaranto y trigo sarraceno) y frijoles (especialmente frijoles colorados). Estos diferentes sistemas de cultivo han sido diseñados por los agricultores en concordancia con los variantes nichos microecológicos que corresponden a cultivos específicos y a asociaciones de cultivos.

En un solo pueblo en el Valle de Henwal, distrito de Tehri en Garhwal, se cultivan no menos de 126 variedades de arroz, todas ellas oriundas del lugar.
Foto: Biju Negi

Diversidad de alimentos
Una enorme variedad de plantas, tanto cultivadas como silvestres, que ofrecen frutos comestibles, es una de las características principales de la flora de montaña. Por ejemplo, el total de plantas que proveen alimentos en el valle de Henwal de Garhwal, Himalaya, llega a 127. Este incluye 24 frutos silvestres, brotes, flores y semillas que se obtienen de los ecosistemas de bosque. Existen 14 tipos de hortalizas que crecen de manera silvestre y son consumidas por los lugareños. Hay 18 especies de frutos que las personas cultivan en su propia tierra. El número de variedades de hortalizas que se cultivan especialmente en los alrededores de las casas llega a 32. Nueve tipos de especias y condimentos, tanto silvestres comd cultivadas, también forman parte de la dieta local. El número de cereales, mijo y seudo cereales que se cultivan es de 12, legumbres 10, y semillas oleaginosas 8. Aparte de todo esto, 15 especies de forraje (especialmente árboles y arbustos) sirven de alimento a los animales domésticos, quienes con su leche y sus derivados contribuyen a la dieta humana. Así, los habitantes del valle de Garhwal tienen acceso a 142 especies que producen alimentos. En comparación con las áreas de «escasos alimentos» de las llanuras, el sistema de producción de alimentos del Himalaya es, desde varios puntos de vista, verdaderamente «rico en alimentos». En un solo pueblo en el valle de Henwal, distrito de Tehri en Garhwal, se cultivan no menos de 126 variedades de arroz, todas ellas nativas. Cientos de variedades de plantas de té se han obtenido a partir de la Camellia assamica encontrada en la región del Himalaya.

En 1930, el famoso científico ruso Vavilov identificó importantes centros de origen de plantas cultivadas. De acuerdo con la teoría de Vavilov, una quinta parte de todas las especies de plantas cultivadas provienen del continente asiático, incluyendo la China central, el sur este asiático y los Himalayas. La diversidad biológica que existe en todos los niveles de las montañas Himalaya, es una riqueza para el futuro, no sólo para esta región sino también para aquellas áreas devastadas como consecuencia de un mal desarrollo. Es necesario proteger y enriquecer la diversidad que existe en las montañas para que esta región se mantenga a salvo de intervenciones negativas de desarrollo.

Vir Singh
GB Pant University of Agriculture and Technology
(Universidad de Agricultura y Tecnología de Pant, GB)
Hill Campus, Ranichauri, Tehri Garhwal 249 199 UP, INDIA

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