1er Conversatorio “Seguridad Alimentaria: Desafíos Globales y agenda para el Perú”. Un llamado a la acción desde el Auditorio Mario Vargas Llosa.

El pasado miércoles 24 de abril se llevó a cabo el 1er Conversatorio del Ciclo de diálogos: Desafíos estratégicos del Perú bajo el título «Seguridad Alimentaria: Desafíos Globales y agenda para el Perú», destacados panelistas se reunieron para abordar los retos que enfrenta el país andino en materia de alimentación y para proponer soluciones concretas.

Desde la perspectiva global, Máximo Torero, Economista Jefe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación – FAO, alertó sobre los riesgos básicos que amenazan el sistema agroalimentario mundial. Con cifras contundentes, señaló que el agua se perfila como un elemento crucial en futuras disputas, con el 70% de su uso actual destinado a la agricultura. Urge, según Torero, transformar estos sistemas para hacerlos más resilientes, integrando políticas alimentarias y fomentando la resiliencia climática. 

Carolina Trivelli, Investigadora Principal del Instituto de Estudios Peruanos – IEP, aportó una mirada local enfocada en la producción de alimentos en el Perú. A pesar de ser un país megadiverso en términos agrícolas, Trivelli lamentó la falta de estrategias claras en este ámbito. Destacó la desatención hacia la agricultura familiar y la creciente crisis alimentaria y pobreza que enfrentan muchas familias, especialmente en zonas rurales.

Desde una perspectiva agroecológica, Roberto Ugás, Profesor Principal de la Universidad Nacional Agraria La Molina – UNALM, hizo hincapié en la importancia de involucrar a los agricultores familiares en la búsqueda de soluciones sostenibles. Su llamado a la acción resonó en la necesidad de considerar la sostenibilidad como una herramienta vital para garantizar la seguridad alimentaria a largo plazo.

El evento sirvió como plataforma para un diálogo profundo y urgente sobre la seguridad alimentaria en el Perú. Ahora, más que nunca, es imperativo que estas reflexiones se conviertan en acciones concretas para transformar el sistema agroalimentario del país y garantizar el derecho fundamental a una alimentación adecuada para todos sus habitantes.