Una investigación patrocinada por la agencia de calificación crediticia mundial Moody’s concluye que para finales de siglo, partes de los Estados Unidos y de Europa están destinadas a experimentar graves reducciones de las precipitaciones equivalentes al “Dust Bowl” estadounidense de los años 1930, que devastó la agricultura del Medio Oeste del país durante una década. Estas consecuencias están ahora aseguradas como consecuencia de las emisiones de carbono que ya hemos acumulado en la atmósfera.
Pero eso no es todo. Una serie de nuevas investigaciones científicas publicadas hasta el año 2019 han arrojado luz sobre los riesgos a corto plazo de una crisis alimentaria mundial en las próximas décadas, como el fallo múltiple de las principales zonas productoras de alimentos mundiales, debido no sólo al cambio climático, sino a una combinación de factores que incluyen el crecimiento de la población, la degradación del suelo por la industria, el aumento de los costos de la energía y el agotamiento de las aguas subterráneas, entre otras tendencias... Lea la nota completa aquí.
Un granjero y sus dos hijos durante una tormenta de polvo en el condado de Cimarron, Oklahoma, 1936. Foto: Arthur Rothstein. Fuente: Wikimedia Commons.