En la sierra limeña en Perú, los agricultores siembran tunas, consideradas ya un alimento del futuro por prosperar en tierras donde otros no pueden.
En Llaca Llaca todos los días se comen tunas. En esta comunidad de Huarochirí, a tres horas al sur de Lima, este fruto milenario resiste a la escasez de agua. Aquí a unos 2.000 metros sobre el nivel del mar y bajo un punzante sol, generaciones de agricultores siembran tunas (Opuntia ficus-indica) de colores blanco, rojo y amarillo. “Nuestros abuelos y padres nos dejaron esta enseñanza y acá seguimos”, dice James Bramon entre un sendero rodeado de cactus. “La penca tiene una baba especial que en tiempo de lluvia se moja y se mantiene húmeda. Si le damos mucha agua, ya no produce y se quiebra”, explica el productor... Lea la nota completa aquí: https://elpais.com/planeta-futuro/2021-09-20/el-fruto-que-resiste-la-falta-de-agua.html?mid=DM81423&bid=728211507#?sma=newsletter_planeta_futuro20210922